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La importancia del sueño en la tercera edad
El envejecimiento es un proceso natural que trae consigo una serie de desafíos, y uno de los más significativos es el deterioro cognitivo. A medida que la población mundial envejece, especialmente en países como Brasil, donde se espera que el 30% de la población tenga más de 60 años para 2050, es crucial entender cómo factores como el sueño pueden influir en la salud mental de los adultos mayores.
La calidad y duración del sueño son aspectos que no solo afectan el bienestar físico, sino que también juegan un papel vital en la función cognitiva.
Investigaciones recientes sobre el sueño y la cognición
Estudios recientes han comenzado a desentrañar la compleja relación entre el sueño y la cognición.
Un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association analizó a más de 28,000 adultos mayores de 45 años, evaluando su memoria, orientación espacial y funciones ejecutivas. Los resultados indicaron que tanto la falta de sueño (menos de cuatro horas por noche) como el exceso (más de diez horas) estaban asociados con un deterioro cognitivo significativo.
Este hallazgo sugiere que existe un equilibrio delicado en la duración del sueño que es esencial para mantener la salud mental.
El impacto del estilo de vida moderno en el sueño
En la actualidad, las distracciones modernas, como el uso excesivo de dispositivos electrónicos y el estrés laboral, han transformado el sueño en un lujo.
La falta de un sueño reparador no solo afecta la memoria, sino que también puede contribuir a problemas de salud más graves. La dependencia de medicamentos para dormir se ha vuelto común, pero estos pueden tener efectos secundarios perjudiciales a largo plazo.
Es fundamental que los adultos mayores busquen alternativas naturales y hábitos saludables que promuevan un sueño de calidad, como la actividad física regular y la reducción del tiempo frente a pantallas antes de dormir.
