En enero de 2016 se publicaron unas estremecedoras imágenes de un niño ‘brujo’ de Nigeria de dos años, desnutrido y con las piernas temblorosas, acercándose a una mujer que sostenía una botella de agua, la cooperante danesa Anja Ringgren Lovén.
La historia del niño brujo salvado por una voluntaria en Nigeria
Su familia lo había abandonado en la calle, desnutrido y sin ropa. Durante meses, Hope, de 2 años de edad, había corrido el riesgo de morir, y hoy, un año después, goza de excelente salud.
El niño, de la aldea de Uyo, en el sureste de Nigeria, había sido rescatado por la mujer tras ser abandonado por su familia porque se creía que era un brujo y dejado a su suerte en las calles de la aldea durante ocho meses.
Las imágenes del rostro demacrado y el cuerpo desnutrido del niño nigeriano de dos años, inseguro sobre sus piernas, acercándose a la mujer con una botella de agua en la mano para beber, dieron la vuelta al mundo.
«Miles de niños son acusados de ser brujos o hechiceros y los hemos visto torturados, muertos o asustados», había escrito Anja en Facebook, a través de la página de la organización a la que pertenece, DINNødhjælp.
Ese pequeño tiene ahora un nombre, Hope. No fue casualidad la elección de la cooperante danés, que salvó al niño nigeriano abandonado por su familia porque se creía que era un brujo.
Hope pasó ocho meses de su corta vida en la carretera, desnutrido y a punto de morir.
Comía todo lo que podía conseguir«, dijo el voluntario que trabaja con la organización no gubernamental African Children’s Aid Education and Development Foundation en África.
Hoy, cico años después de que se tomara aquella foto, el niño se ha recuperado milagrosamente gracias a los cuidados médicos que ha recibido y al cariño y las atenciones de las personas de la organización humanitaria que le atienden. Para celebrar el acontecimiento, Anja ha publicado una foto de la que se hizo viral en su momento.
Esta vez, sin embargo, Hope goza de una excelente salud y, como puede verse en su ropa y en el pie de foto escrito por el cooperante, acaba de asistir a su primera semana de escuela.
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