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Un contexto cambiante para la diversidad
En los últimos años, la diversidad, equidad e inclusión (DEI) han sido temas centrales en el ámbito corporativo. Sin embargo, recientes decisiones de grandes empresas como Victoria’s Secret y Disney han puesto de manifiesto un cambio de rumbo en estas políticas. La CEO de Victoria’s Secret, Hillary Super, anunció que la compañía dejaría de lado términos específicos relacionados con DEI, optando por un enfoque más general de «pertenencia». Este movimiento refleja una tendencia creciente en Estados Unidos, donde muchas corporaciones están reconsiderando sus compromisos con la diversidad en un clima político polarizado.
La presión de los accionistas y el cambio de narrativa
La presión de los accionistas ha jugado un papel crucial en este cambio. En un entorno donde las empresas buscan maximizar sus beneficios, los programas de DEI han sido considerados por algunos como un obstáculo. Investigaciones recientes indican que un cuarto de las empresas encuestadas planean reducir su enfoque en iniciativas de igualdad racial y de género. Este cambio de enfoque ha generado preocupación entre los líderes empresariales, quienes ahora se enfrentan a un dilema: ¿deben priorizar la rentabilidad a corto plazo o mantener un compromiso a largo plazo con la diversidad?
Las repercusiones en el ámbito laboral
Las decisiones recientes de las empresas no solo afectan su imagen pública, sino que también tienen repercusiones en el ambiente laboral. La incertidumbre sobre la legalidad de las acciones afirmativas ha llevado a muchas organizaciones a suspender programas de diversidad, lo que ha generado un clima de desconfianza entre los empleados. La investigadora Marion Devine señala que las empresas están en un periodo reflexivo, tratando de entender cómo navegar en un paisaje cambiante donde las políticas que antes eran consideradas estándar ahora están bajo escrutinio. Este cambio podría tener efectos duraderos en la cultura organizacional y en la retención de talento diverso.
