La protección de nuestro medio ambiente es uno de los temas que preocupan a mucha gente hoy en día. ¿Cómo podemos mantener este mundo sano y vivo? ¿Qué tipo de leyes podemos aprobar para asegurarnos de que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos tengan un mundo brillante y verde en el que vivir? ¿Qué podemos hacer en nuestra vida cotidiana para contribuir a frenar el cambio climático? Respondiendo estás dudas, una tribu amazónica gana un juicio contra una petrolera y salva medio millón de acres de selva.
Por supuesto, reciclar y plantar árboles y otras plantas en nuestros jardines es un gran primer paso. Pero un paso aún mayor es impedir que las grandes empresas talen los que ya existen.
Una tribu amazónica defiende su selva
La selva amazónica tiene millones de árboles, tantos que a menudo se la llama el «pulmón» del mundo. Sólo el Amazonas es responsable de absorber el dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero, y de producir oxígeno en cantidades significativas.
Además, es todo un ecosistema en sí mismo que alberga miles de especies, algunas de las cuales aún no se han descubierto. La tala de una mínima parte de esta selva puede tener efectos catastróficos para el planeta.
La tala de una mínima parte de esta selva puede tener efectos catastróficos para el planeta.
En resumen, probablemente sea una mala idea destruir la selva amazónica.
Desgraciadamente, muchas empresas están más interesadas en ganar dinero que en salvar el planeta han estado talando cantidades cada vez mayores de la Amazonia en los últimos dos años debido a la increíble cantidad de recursos que puede proporcionar.
Recientemente, el Gobierno ecuatoriano estaba planeando perforar en busca de petróleo en un área de siete millones de acres de selva tropical. Su plan era construir 16 bloques petrolíferos para la extracción de petróleo.
La tribu gana el juicio
Pero se encontraron con la reacción de los Waorani de Pastaza, una tribu amazónica que ha vivido en la zona durante cientos de años. Este es su hogar tal y como lo conocen.
La tribu apeló a la Corte Provincial, que recientemente decidió paralizar indefinidamente la instalación de los bloques petroleros.
Es más, la decisión también ha bloqueado a las compañías petroleras y al gobierno ecuatoriano para que perforen en medio millón de acres adicionales.
Ahora, la tribu puede estar tranquila, pero su lucha no ha terminado. La tribu espera que el gobierno recurra la decisión porque sigue queriendo el valioso petróleo que hay bajo la tierra.
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