Una superviviente de cáncer quiere ayudar a los niños necesitados de su barrio envolviendo y repartiendo cientos de regalos para Navidad cada año.
Superviviente de cáncer no puede tener hijos propios y guarda la Navidad para los niños necesitados
Rosy Cervantes tuvo cáncer de cuello de útero y de matriz hace unos 10 años. Tuvo la suerte de vencer la terrible enfermedad, pero al hacerlo se vio obligada a sacrificar la posibilidad de tener hijos.
«No pude tener hijos, así que por eso me dedico a esto, porque lleno ese vacío de no tener hijos con esto», dijo.
En su casa de Highland (Los Ángeles), Rosy ha acumulado cientos de juguetes -de todo tipo y tamaño- con el objetivo de repartir alegría entre los niños menos afortunados de su localidad.
Hace seis años, Rosy se dio cuenta de que había muchos niños desfavorecidos en su propia comunidad, incluidos aquellos cuyos padres eran demasiado pobres para comprarles regalos de Navidad.
La propia Rosy explicó que sabe lo que se siente al querer algo de niño, ya que su propia familia estuvo sin hogar durante unos cinco años cuando ella era más joven. Incluso tuvieron que vivir en la calle.
«Mi hermana, que es más joven que yo, estuvo a punto de morir porque no teníamos comida», dijo Cervantes.
«Porque no teníamos nada. Vivíamos de Top Ramen, los paquetes de diez céntimos».
Queriendo aplicar su buen corazón a algo productivo, Rosy puso en marcha la Campaña de Juguetes de Navidad de la Comunidad IE. Como parte de ella, recoge donaciones de juguetes y los envuelve para entregarlos a los niños necesitados.
«Ves sus sonrisas, ves sus ojitos y ves lo felices que se ponen», añade.
«En realidad, me calienta el corazón porque he estado allí y sé lo que se siente y cuando recibes ese único regalo, tal vez no sea lo que querías, pero al menos es algo».
continuó Rosy: «Quizá más adelante quieran hacer algo como lo que yo estoy haciendo y devolverlo a otra persona cuando sea mayor«.
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