Según el New York Post, Heather Pingel, de 35 años, de Bowler Wisconsin, fue atacada por un pitbull el 8 de diciembre cuando intentaba defender a su hijo pequeño, Damion.
La hermana de Heather, Shannon Pingel, dijo que el padre del niño, Shane Bernarde, «llegó a casa y la encontró tirada en el suelo del baño.
Ella dijo: ‘No tengo brazos y me estoy muriendo'».
Una madre murió al ser atacada por un pitbull
Bernarde, que también fue mordido en el calvario, se acercó a su novia mientras el perro seguía atacándola. Damion, de 4 años, fue encontrado sentado en una silla del comedor con sangre brotando de sus piernas.
Según su familia, Heather llevaba una semana en estado crítico en el hospital antes de que la declararan muerta el pasado jueves 16 de diciembre.
En ese tiempo, tuvieron que amputarle los dos brazos y sufrió una insuficiencia renal.
Damion también fue hospitalizado, pero posteriormente fue dado de alta tras recibir 70 puntos de sutura.
El inesperado ataque del perro de la familia
La familia de Heather cree que el ataque a ella comenzó cuando intentó intervenir para evitar que el pitbull mordiera a su hijo.
Bernarde dijo a la policía que, al volver a casa, apartó al perro de Heather, lo arrastró hasta el patio y le disparó.
«Mi hermana tiene el corazón más grande para los animales y simplemente no podía deshacerse de él. Su corazón era demasiado grande, y pensaron que podrían arreglarlo», dijo Shannon.
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