En un momento desgarrador, un pequeño migrante de 5 años se quedó suplicando a una pareja después de que fue abandonado en la frontera entre Estados Unidos y México. El incidente en El Paso, Texas, muestra al niño gritando: «¿Adónde vais?» y «¡Aquí, aquí! ¡No, no! ¡No te vayas, no!» La pareja, que se cree que son contrabandistas de migrantes, ayudó al niño a cruzar el casi seco Río Grande en un intento de llevarlo a Estados Unidos.
Un niño migrante de 5 años es abandonado en la frontera entre México y EE.UU.
Mientras el niño no identificado sigue llamando a la pareja, que está al otro lado del Río Grande, ellos se alejan.
El niño les saluda desesperadamente con la esperanza de llamar su atención. Al escuchar sus súplicas, la mujer vuelve a acercarse al niño, pero sólo brevemente. Al final, el niño se queda solo en la frontera, con un oso de peluche en la mano, mientras la pareja huye hacia Ciudad Juárez.
Poco después de la angustiosa separación, los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos llegan al lugar y hablan con el pequeño. A continuación, se les ve escoltando al niño.
La mujer que ayudó a introducir al niño en la frontera dijo que sus padres residen en Estados Unidos.
El Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos no ha comentado aún la situación y no está claro si el niño se ha reunido con su familia o no. El angustioso incidente se produce poco después de que salieran a la luz otros dos vídeos en marzo y abril de niños pequeños abandonados en la frontera entre Estados Unidos y México.
El 1 de abril, la agente jefe de la Patrulla del Sector de El Paso, Gloria Chávez, compartió las impactantes imágenes del momento en que los contrabandistas abandonaron a un niño de 5 años y a una niña de 3 años en la frontera en medio de la noche.
En el clip se puede ver a los contrabandistas escalando la valla antes de dejar caer a los niños desde una barrera fronteriza de 14 pies sobre una superficie dura. «Estoy consternado por la forma en que estos contrabandistas dejaron caer anoche a niños inocentes desde una barrera fronteriza de 4 metros. Si no fuera por la vigilancia de nuestros agentes mediante tecnología móvil, estos dos hermanos de tierna edad habrían estado expuestos a los duros elementos del entorno desértico durante horas», compartió Chávez en aquel momento.
Apenas una semana después, otros dos niños, que se cree que tienen entre 10 y 12 años, fueron rescatados por un agente de la Patrulla Fronteriza fuera de servicio después de haberse quedado solos en el desierto a lo largo de la frontera. «Vine con un grupo, me abandonaron y no sé dónde están», dijo uno de los menores entre lágrimas. «Pueden robarme, secuestrarme. Tengo miedo», dijo, añadiendo que pasó la noche en el desierto lleno de animales salvajes y serpientes de cascabel. «A todos los padres que están considerando enviar a sus hijos no acompañados a la frontera, por favor reconsideren ese acto porque es muy peligroso exponer a los niños», advirtió Chávez a la luz de los incidentes.
Estas perturbadoras escenas no son más que el último capítulo de las continuas disputas en la frontera suroccidental entre los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense y los niños abandonados, así como las personas y familias que solicitan asilo al gobierno de Estados Unidos. En los últimos doce meses se ha producido un enorme aumento de las detenciones de inmigrantes indocumentados. Sólo en abril, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos detuvo a 17.171 niños no acompañados en la frontera suroeste. En marzo hubo 18.890 niños no acompañados detenidos en la frontera.
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