Lucas, Alexandre y Fernando, tres niños brasileños de 9, 11 y 12 años, fueron secuestrados, torturados y ejecutados por robar un pájaro del zoo privado de un mafioso.
Tres niños brasileños fueron secuestrados, torturados y ejecutados por robar un pájaro
La policía brasileña ha resuelto el misterio del destino de Lucas, Alexandre y Fernando, tres niños brasileños de 9, 11 y 12 años que desaparecieron en el aire el 27 de diciembre de 2020: los tres fueron secuestrados en una favela del norte de Río de Janeiro, y luego torturados y asesinados.
¿El motivo? Según la investigación, los tres habían robado un pájaro del zoológico privado de uno de los jefes del narcotráfico.
Los niños habían salido de casa la tarde del 27 de diciembre del año pasado y desde entonces se perdió todo rastro de ellos: durante casi un año, la gente se preguntó qué les había pasado y durante mucho tiempo el caso estuvo rodeado de misterio.
Los tres parecían haberse desvanecido en el aire, y sólo los repetidos llamamientos de la opinión pública hicieron que el caso no cayera en la oscuridad. El punto de inflexión en el misterio se produjo ayer: el jefe de la brigada de homicidios de la policía de Río de Janeiro, Uriel Alcântara, anunció que los niños habían sido secuestrados, torturados y sometidos a una brutal paliza, acusados de robar un pájaro perteneciente al zoológico privado de un gángster local.
La brutal paliza se saldó con la muerte de uno de los niños, y los delincuentes decidieron matar a los otros dos, por temor a que lo contaran a la policía.
Según el equipo de homicidios, fue una narcotraficante -Ana Paula da Rosa Costa, o «tía Paula»- quien organizó la desaparición de los cadáveres: los cuerpos de los tres niños fueron desmembrados y arrojados a un río, razón por la cual nunca fueron encontrados.
El caso se resolvió gracias a la contribución de un colaborador de la justicia: el hombre dijo que había escuchado a uno de los jefes de la droga de Río, Wille Castro da Silva, decir: «Nos llevamos a los niños y los matamos». Se dice que Silva colaboró con otros delincuentes.
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