Hace unos cinco años, el neozelandés Benjamin Lloyd comenzó a ser el tatuador de niños enfermos en un hospital. Benajmin los tatuaba con una tinta falsa para una apuesta en Facebook; «50 me gusta y voy al hospital a tatuar a todos los niños».
El tatuador que hace sonreír a los niños enfermos
Benjamin Lloyd es un tatuador de cerca de Auckland, la capital de Nueva Zelanda, que un día decidió que su trabajo podría hacer sonreír a un niño.
Lloyd le dio a un niño un tatuaje de tinta falsa y publicó las fotos en su cuenta de Facebook.
«50 ‘me gusta’ e iré al hospital a tatuar a todos los niños», escribió en la publicación. La «publicación» fue un éxito y 450,000 personas indicaron que les gustaba, por lo que Lloyd comenzó a cumplir su promesa. Para él, la experiencia fue un éxito.
«Tan pronto como los niños se tatúan, su confianza crece», dijo al NZ Herald. Lloyd utiliza una tinta inofensiva que se puede quitar en la ducha y así poder tatuar a los niños con tatuajes que no son permanentes.
La felicidad de los niños
Si Lloyd tenía éxito en obtener la aprobación del hospital, planeaba cortar previamente un montón de plantillas para que los niños pudieran elegir a sus personajes favoritos, como Spiderman. Luego podrían tomarse fotos con el «tatuaje».
Fue una experiencia muy agradable para los niños porque todo lo que sintieron fue aire frío que soplaba contra su brazo.
Lloyd se describió a sí mismo como un artista luchador que capturó por primera vez la admiración de sus compañeros de clase cuando, sintiéndose cohibido, comenzó a garabatear para cubrir una quemadura injertada en su brazo. Para cuando llegó a la universidad, había pasado de garabatear a algo más artístico. «La gente pensó que era increíble».
