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El contexto de los disturbios en el Congreso
Los recientes enfrentamientos dentro y fuera del Congreso argentino han generado un clima de tensión política que recuerda a episodios pasados. El expresidente Mauricio Macri no ha dudado en señalar a la izquierda y al peronismo como responsables de estos incidentes.
En su opinión, estas movilizaciones son un intento de desestabilizar la democracia, similar a lo que ocurrió durante su mandato en 2017, cuando se llevaron a cabo protestas en contra de la reforma previsional.
Comparaciones con el pasado
Macri ha hecho hincapié en que los disturbios actuales son una repetición de lo que él vivió en su gobierno.
En una publicación en X, el exmandatario afirmó que los disturbios de este miércoles tienen un objetivo claro: desestabilizar al gobierno. Según él, la movilización de grupos identificados como “hinchadas argentinas” es un intento de utilizar a los barrabravas de diferentes equipos de fútbol para crear caos y desorden.
Esta estrategia, según Macri, busca desviar la atención de los problemas reales que enfrenta el país.
La respuesta del PRO
Desde el PRO, partido que lidera Macri, se ha manifestado una postura firme en contra de la violencia y el desorden.
El expresidente ha declarado que no permitirán que “los matones ocupen el lugar de la República”. Esta declaración resuena en un contexto donde la política argentina se encuentra polarizada y los enfrentamientos entre diferentes sectores son cada vez más frecuentes.
La estrategia del PRO parece centrarse en deslegitimar a los grupos que, según ellos, utilizan la violencia como herramienta política.
