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¿Qué es la inflación implícita?
La inflación implícita es un concepto que muchos inversores aún no comprenden del todo. Se refiere a la expectativa del mercado sobre la inflación futura, que se refleja en los precios de los activos.
A diferencia de la inflación real, que se mide a través de índices como el IPCA, la inflación implícita se calcula a partir de la diferencia entre las tasas de interés de los títulos públicos. Por ejemplo, si un título de deuda a cinco años ofrece un rendimiento del 14,6% y otro indexado al IPCA ofrece IPCA + 8%, la inflación implícita se estima en aproximadamente 6,11% anual.
Este dato es crucial para los inversores que buscan anticipar movimientos en el mercado.
La estrategia del fondo Verde
Recientemente, el fondo Verde ha estado apostando por la inflación implícita, creyendo que la inflación futura será más alta de lo que actualmente se refleja en los precios de los activos.
Esta estrategia implica invertir en títulos públicos indexados al IPCA y negociar contratos futuros de tasas de interés. Si el fondo tiene razón y la inflación supera las expectativas, los títulos atados a la inflación generarán mayores rendimientos que los títulos de tasa fija.
Esto se debe a que, en un entorno de inflación creciente, los activos indexados tienden a ajustarse y ofrecer mejores retornos.
Riesgos y oportunidades en el mercado
Sin embargo, como en cualquier estrategia de inversión, existen riesgos. Si el Banco Central logra controlar la inflación de manera más efectiva de lo que se anticipa, los rendimientos de los títulos indexados podrían ser menores, e incluso resultar en pérdidas.
Es fundamental que los inversores comprendan que el mercado no siempre refleja correctamente las expectativas futuras. Las oportunidades surgen cuando hay discrepancias entre lo que se espera y lo que realmente ocurre. Por lo tanto, entender los ciclos económicos y las dinámicas del mercado puede ser tan importante como elegir los activos adecuados.
