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Una estafa que impactó a un ícono del periodismo
Recientemente, el reconocido periodista Guillermo Salatino, a sus 79 años, se convirtió en víctima de una estafa telefónica que le costó casi dos millones de pesos. Este tipo de fraudes, que suelen dirigirse a personas mayores, se han vuelto cada vez más comunes, y Salatino no fue la excepción.
Durante más de 40 minutos, mantuvo una conversación con un estafador que, utilizando preguntas aparentemente inocentes, logró obtener información sensible que le permitió vaciar su cuenta bancaria.
La impotencia de ser engañado
Tras el incidente, Salatino expresó su frustración y decepción.
En sus propias palabras, se sintió «impotente» y «bronca» por vivir en un entorno donde la confianza se ve comprometida. A pesar de su vasta experiencia en el periodismo, el reconocido cronista se sintió vulnerable ante la astucia de los estafadores.
«Yo creo en la gente y, evidentemente, estoy equivocado», declaró, reflejando el dolor que siente al haber sido engañado.
La recuperación del dinero y el apoyo recibido
Sin embargo, la historia de Salatino no termina en la tragedia.
Gracias a su perseverancia y al apoyo de algunos ejecutivos del ICBC y Banco Nación, logró recuperar la totalidad de su dinero. En un emotivo post en Instagram, celebró su victoria y agradeció a quienes lo ayudaron en el proceso.
«Así como me lamenté porque me estafaron, debo agradecer a Horacio Muñiz, quien realizó la gestión ante Mercado Libre», escribió, mostrando su gratitud hacia aquellos que intervinieron para solucionar su problema.
Reflexiones sobre la confianza y la vulnerabilidad
La experiencia de Salatino resuena con muchas personas que, como él, han sido víctimas de fraudes similares. Su historia es un recordatorio de que, a pesar de la experiencia y la sabiduría, nadie está completamente a salvo de caer en la trampa de los estafadores. «Al final tienen razón los que dicen que no hay que creer en nada», reflexionó, subrayando la importancia de estar siempre alerta. Esta situación no solo afecta a la víctima, sino que también deja una huella en la confianza que se tiene en los demás.