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Un nuevo capítulo en la saga de Cositorto
Leonardo Nelson Cositorto, conocido por su papel en la millonaria estafa a ahorristas, enfrenta un nuevo juicio en Salta. Este caso se suma a su condena previa de doce años en Corrientes, donde fue hallado culpable de estafas y asociación ilícita.
La situación judicial de Cositorto es un reflejo de un sistema que, a pesar de las advertencias, sigue permitiendo que los estafadores operen con impunidad. A medida que se acerca la fecha del juicio, programado para el 29 de mayo, la atención se centra en cómo se desarrollará este proceso y qué implicaciones tendrá para las víctimas.
Las víctimas y el impacto de las estafas
En Salta, 118 ahorristas han presentado denuncias contra Generación Zoe, la empresa liderada por Cositorto. Los testimonios de estas personas revelan un patrón de promesas incumplidas y pérdidas devastadoras. La fiscal Ana Inés Salinas Odorisio tiene la tarea de presentar un caso sólido contra Cositorto y sus cómplices, quienes prometían rendimientos de hasta el 120% anual.
Sin embargo, la realidad era muy diferente: los fondos de nuevos inversores se utilizaban para pagar a los antiguos, un esquema clásico de Ponzi que dejó a muchos en la ruina.
Un futuro incierto y nuevos proyectos
A pesar de su situación legal, Cositorto parece decidido a seguir adelante.
Desde la prisión, ha anunciado su intención de casarse y ha lanzado un nuevo emprendimiento en Colombia, que presenta como un “proyecto educativo”. Este nuevo negocio, que promete desarrollo personal y financiero, ha generado críticas por sus similitudes con Generación Zoe.
La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo es posible que alguien con un historial tan problemático pueda seguir operando? La respuesta puede estar en la falta de regulación y vigilancia en el sector financiero, que permite que estos esquemas fraudulentos prosperen.
