Una familia de Luisiana vive un dolor inimaginable con tres hermanos muertos en un accidente de tráfico, un conductor se equivocó en dirección contraria, justo una semana antes de Navidad.
3 hermanos muertos por un conductor que se equivocó de dirección en una colisión frontal
Según los trágicos informes, el accidente se produjo cuando un todoterreno en el que viajaban cinco personas fue atropellado por una camioneta Chevy que circulaba en sentido contrario por la interestatal 49.
Tres hermanos, Kamryn Simmons, de 14 años, Christopher Simmons, de 16, y Lindy Rae Simmons, de 20 -de Jeanerette, Luisiana- viajaban en el todoterreno en el momento de la colisión.
«Perder a uno habría sido trágico», dijo Katie DeRouen, cuyo hermano y dos hermanas murieron.
«No hay palabras para describir la pérdida de los tres bebés de la familia. Todos tenemos sus regalos envueltos bajo el árbol».
Según los informes, Lindy murió en el lugar del accidente, mientras que Kamryn y Christopher fallecieron a causa de sus heridas tras ser trasladados a hospitales distintos.
El conductor de la camioneta Chevy, un tal John Lundy, de 54 años, de Dallas (Georgia), también falleció, mientras que otras dos personas que iban en el todoterreno, incluida la madre de los hermanos, fueron trasladadas a hospitales en estado crítico.
Una página de GoFundMe creada por Katie Derouen afirma que Lundy estaba intoxicado en el momento del accidente. En un post en la página, ella también se abrió en el momento que cambió la vida de esta familia para siempre.
«Mi padre me llamó mientras estaba en una fiesta de Navidad y me dijo: «Mamá tuvo un accidente. No tiene buena pinta, pero está estable». Volé al hospital, llorando por el camino, pensando que mi madre estaba herida pero sin pensar en nada peor. Cuando llegamos al LGMC, mi hermano, Shea y mi padre estaban frenéticos, ya que acababan de enterarse por Facebook de que en el accidente había dos víctimas mortales.
«Yo estaba en completa negación y sabía que las dos víctimas mortales tenían que estar en el otro coche. No hay manera de que Dios nos quite a uno de mis pequeños bebés. Cuando nos enteramos de que el otro coche implicado sólo tenía un ocupante, mi mente seguía convenciéndome de que alguien estaba tergiversando la información y que no podía ser cierto. Mamá llegó muy confundida con un bazo sangrante, un pulmón perforado y dos tobillos rotos. Hoy nos hemos enterado de que también tiene la arteria carótida lacerada y que les preocupa que la hemorragia le provoque un derrame cerebral y las muñecas rotas. Marissa tenía un fémur roto y algunos hematomas abdominales. Pero estaban estables y eso nos alivió un poco para poder ocuparnos de localizar a mis hermanos».
Concluyó el post con: «La parte más dura de toda esta experiencia, junto a la pérdida de mis hermanos, es saber que mi madre será informada de esto cuando se despierte. Es absolutamente desgarrador para mí compartir esto y lo comparto apasionadamente con la esperanza de concienciar sobre lo devastador que puede ser ponerse al volante en estado de embriaguez. Nuestras vidas están destrozadas. Mis padres vivían para nosotros. Todo lo que hicieron en la vida fue en beneficio de sus hijos. Pasamos de nuestra «gran familia de 9 hijos» a 6 hijos en un abrir y cerrar de ojos. No sé cómo podremos seguir adelante o recuperarnos de esto».
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