La estadounidense Megan Condrey decidió llevar a cabo un experimento. La mujer guardó la hamburguesa en un armario, pero no se acordó de ella hasta hace un mes, cuando estaba poniendo en orden la decoración navideña.
Una mujer deja de consumir comida chatarra tras experimento con una hamburguesa
Megan Condrey, una mujer de Washington DC, compró dos hamburguesas con queso y patatas fritas en un McDonald’s en noviembre de 2017 y, tras comerse una, dejó la otra en la parte trasera de su coche para más tarde, pero se olvidó de ella. Varios días después, la encontró y observó que no mostraba ningún signo de putrefacción, por lo que decidió realizar un experimento para ver cuánto podía durar, informa The Mirror.
La mujer escribió la fecha de compra en el paquete y lo guardó en un armario. No se acordó de ella hasta hace un mes, cuando se la encontró por casualidad mientras ordenaba los adornos de Navidad en su casa. Al abrir el paquete, se sorprendió al ver que, más de cuatro años después, la hamburguesa se había vuelto dura como una roca, pero tenía exactamente el mismo aspecto que el día que la compró y aún no había empezado a pudrirse.
El resultado del experimento le hizo cambiar su estilo de vida
Tanto los panecillos como la carne picada, supuestamente de vacuno, y el queso permanecían aparentemente intactos y sin signos de moho.
Cabe recordar que McDonald’s afirma que sólo utiliza carne de vacuno 100% libre de conservantes en sus hamburguesas.
Tras el descubrimiento, la mujer se comprometió a no volver a comer McDonald’s y decidió abandonar por completo la comida rápida en un intento de perder peso.
LEA TAMBIÉN:
- Una mujer está indignada después de que «la hamburguesa con queso de McDonald’s llegara con un mordisco»
- La agonía de una madre cuando su hijo de 8 años con «Alzheimer infantil» ya no la reconoce
- Facebook Messenger