El pasado mes de julio, Aurore acudió a rescatar a una joven en apuros en un tejado cuando la chapa se desplomó bajo su peso. Un gesto heroico contado por su hija Laurie.
Una mujer muere tras caer a 15 metros de altura luego de salvarle la vida a un adolescente
«Estoy orgullosa de su acto heroico, aunque este gesto la haya alejado de mí para siempre», dice Laurie, de 22 años, hija de Aurore.
La madre había elegido cuidar de los demás, incluso arriesgando su vida.Tras la muerte de su marido en 2014, perdió a una de sus hermanas.
«Todas estas pruebas, las pasamos juntas, unidas. Mi madre y yo, éramos nosotras contra el resto del mundo», recuerda la joven.
El 11 de julio de 2021, Aurore no falló en su altruismo natural. Unos minutos antes de la tragedia, Laurie recuerda haber hablado con su madre por teléfono.
«Estaba a punto de irse a trabajar. Estaba fumando un cigarrillo en la ventana de la cocina, como solía hacer. Desde allí se veía el tejado del edificio desde el que cayó». El resto, su madre ya no está para contarlo.
Según los testigos, los adolescentes estaban jugando cerca de un negocio y una chica de 14 años del grupo se subió al tejado. Aurore habría comprendido rápidamente que el adolescente estaba en peligro y habría corrido en su ayuda.
La caída de Aurore le causó un grave traumatismo craneoencefálico y rotura de huesos
«Mi madre dejó la puerta de su apartamento abierta de par en par y la luz encendida, lo que demuestra su precipitación.
No pensó, vio a una niña en peligro y fue a salvarla. Fue su corazón el que habló».
Desgraciadamente, después de que Aurore haya llegado donde estaba la niña, la chapa del techo cedió bajo su peso, provocando su caída. La de la joven es amortiguada por el material almacenado en el cobertizo, pero no la de Aurore, que cae desde una altura de 10 metros.
Trasladada en helicóptero al Hospital Universitario de Amiens, sumida en un coma, la mujer sufre un grave traumatismo craneal y fracturas. Pero es el edema cerebral lo que más preocupa a los médicos. «Cuando la vi, tenía la cabeza vendada y estaba inconsciente. Enseguida comprendí que no se despertaría», suspira Laurie. Cuatro días después de la caída, Aurore falleció. Según su deseo, pudo hacer donación de órganos a pacientes que esperaban un trasplante. «Le extrajeron el corazón y el hígado y beneficiaron a un niño y a un adulto. Estoy orgullosa de su último gesto».
«Hoy tengo que seguir adelante sin ella, cuando sigo necesitando tanto a mi madre»
Fue enterrada con su vestido de novia, junto a su marido, también enterrada con el traje que llevaba en la ceremonia, después de que muchos vecinos le rindieran homenaje. Al igual que durante una marcha blanca organizada en su honor. «Mi madre era muy apreciada y querida.
«La presencia de más de 300 personas a nuestro lado me emocionó mucho. Me hizo bien. Hoy tengo que seguir adelante sin ella, cuando todavía necesito tanto a mi madre. La culpo por haberme dejado, pero estoy muy orgullosa de ella. Pocas personas habrían hecho lo mismo en su lugar. Ella era así, mi madre», concluye la joven desconsolada.
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