Una madre lactante ha revelado que tuvo que amamantar a su marido para limpiar sus conductos lácteos obstruidos después de sufrir una condición médica llamada mastitis.
Una madre lactante revela que tuvo que amamantar a su marido para limpiar sus conductos lácteos obstruidos
Jennifer Skija, de Alaska, estaba desesperada por conseguir un poco de alivio después de pasar días de «dolor agonizante» debido a la obstrucción de los conductos lácteos.
Además de sufrir graves molestias, la madre de dos hijos explicó que la obstrucción impedía que su bebé de nueve meses, Adelina, comiera, por lo que su marido, Toni, decidió hacer algo por el equipo.
Destapó el conducto de la leche succionándolo de su pecho, pero ahora Jennifer ha bromeado diciendo que se siente «como si tuviera estrés postraumático» por la experiencia y que no puede mirar a su marido a los ojos.
Jennifer habló sobre la experiencia en TikTok, donde su vídeo ha sido visto 15 millones de veces.
En el clip viral, Jennifer reveló que sufría una enfermedad llamada mastitis, una infección del tejido mamario que suele estar causada por la obstrucción de los conductos de la leche.
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No sólo bloqueaba por completo el flujo de líquido de sus pechos, sino que Jennifer dijo que se puso muy enferma por ello, desarrollando una fiebre de 103 grados Fahrenheit.
Tras investigar un poco, encontró un artículo en Internet que recomendaba que su pareja succionara la obstrucción.
Desesperados por encontrar un alivio, Toni y ella decidieron probarlo, y funcionó.
Hay cosas en el matrimonio y en la maternidad para las que no se puede estar preparado, y esta es una de ellas», dice en el vídeo de TikTok.
Amamantar a su marido fue el último recurso. Jennifer dijo que antes había intentado utilizar un sacaleches, tomar medicamentos y sumergir sus pechos en agua caliente para eliminar los atascos, pero nada funcionó.
Empecé a tomar baños de sal de Epsom y a ponerme toallas calientes y a tomar diferentes suplementos que otras personas me recomendaban», continuó. Nada funcionaba. Intentaba sacarme leche». Pero Adelina no podía amamantar, no salía nada, estaba muy mal’.
También tomó antibióticos por recomendación de su médico, pero tampoco sirvieron de nada.
Finalmente, empezó a buscar en Google y encontró un artículo que decía: «Tu pareja debe succionar la obstrucción».
En ese momento, tenía fiebres de 102-103 grados y no salía nada», explicó.
Fue muy duro, me preocupaba tener que ser hospitalizada. Ya estaba tomando antibióticos y no funcionaban.
Ni en un millón de años me habría planteado dejar que mi marido me diera el pecho. Ni él ha querido hacerlo nunca.
‘Pero fueron dos días de pura agonía. Agonía. Fue un dolor, y [Adelina] no podía amamantar, lloraba porque no recibía suficiente leche. Yo estaba desesperada».
Finalmente, le preguntó a su marido si la ayudaría y él le dijo que lo haría por ella.
Puede que tenga arcadas, puede que vomite, pero lo haré por ti», recuerda que le dijo.
Afortunadamente, funcionó y, al final, Toni dijo que la leche materna ni siquiera sabía tan mal como pensaba. Fue capaz de escupirla en un cuenco y no se la tragó.
Sin embargo, Jennifer dijo que la experiencia será algo que la perseguirá durante mucho tiempo.
‘Amamanté a mi marido. Siento que tengo un trastorno de estrés postraumático, pero funcionó y eliminó el bloqueo’, concluyó Jennifer. Siento que estamos unidos de por vida’.
En otro vídeo, Toni se sinceró sobre cómo fue su experiencia. Admitió: ‘Fue una experiencia diferente. Sentí que le estaba chupando el veneno.
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‘Así es como pensaba en ello. Como si tuviera una mordedura de serpiente. Todo lo que podía pensar era en su dolor y en que [Adelina] no recibía suficiente leche, y sólo quería tomar medidas para solucionar el problema. Así que lo hice».
Según MayoClinic, la mastitis afecta más comúnmente a las mujeres que están amamantando, pero también puede ocurrir en mujeres que no están amamantando y en hombres.
Los síntomas de la mastitis incluyen dolor de pecho, hinchazón, calor y enrojecimiento, y fiebre y escalofríos.
Normalmente está causada por bacterias de la superficie de la piel o de la boca del bebé que entran en los conductos de la leche a través de una grieta en la piel del pezón.
La leche estancada en un pecho que no se vacía constituye un caldo de cultivo para las bacterias, por lo que suele aparecer cuando una mujer tiene los conductos lácteos obstruidos.
Los conductos lácteos pueden obstruirse debido a un mal drenaje. Es posible que se produzca si el pecho no se vacía por completo después de la toma, si el bebé se salta una toma o si usted está estresada.
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