Un perro obsesionado con la pasta que solo podía caminar unos pasos sin detenerse está ahora «irreconocible» tras perder la mitad de su peso corporal. Emmabele Hodges adoptó a Rosie tras la muerte de un miembro de su familia, pero cuando la llevaron al veterinario en abril de 2020 le dijeron que era la perra más grande que habían tenido e la consulta, ya que pesaba diez kilos.
Un perro que parecía una foca está»irreconocible» tras reducir su peso a la mitad
La joven de 25 años dijo que después de esa visita «surrealista» supo que para que su perra de 10 años tuviera una vida feliz y saludable necesitaba bajar los kilos. Gracias a una combinación de dieta sana y ejercicio, Rosie ha bajado la friolera de cuatro kilos y medio, y ahora puede hacer «casi todo lo que quiera».
La auxiliar de enfermería afirma que desde que perdió peso, Rosie, que necesitaba una rampa para entrar y salir del coche, es una «perra completamente diferente». Emmabele, amante de los animales, describe como un «paquete de alegría», y las fotos que compartió en Internet sobre su transformación para perder peso han acumulado más de 24.500 «me gusta», comentarios y acciones.
Emmabele, de Thomasville (Carolina del Norte, EE.UU.), dijo: «Es casi como un perro completamente diferente. Puede hacer mucho más. «La mayor transformación que hemos visto es verla correr, porque durante años no podía.
«Era muy lenta al caminar debido al exceso de peso que tenía, pero ahora corre por el patio trasero o tras una pelota. Es completamente la noche y el día para eso. «Le ha ido muy bien con la pérdida de peso.
«Todos nuestros amigos, y la familia en particular, nos han mencionado una y otra vez lo bien que está. «No pueden creer que sea la misma perra y están muy orgullosos de todo lo que hemos hecho y de lo que ella ha podido hacer.
«La gente no la ha reconocido, he colgado fotos en Internet y algunos de mis amigos han dicho ‘¿esa es Rosie? ¿Es la misma perra?». Rosie, que es una mezcla de golden retriever, labrador, husky y chow-chow, fue rescatada por los suegros de Emmabele cuando tenía unos cuatro años en 2014.
Emmabele señaló: «La llevamos al veterinario poco después de que mi suegra falleciera y fue entonces cuando nos dijeron que era la perra más grande que habían tenido en la consulta veterinaria, lo cual fue muy surrealista de escuchar».
«Nos dijeron que si queríamos que tuviera una vida feliz, larga y sana, no podría hacerlo con el tamaño que tiene. «Cuando escuchamos eso supimos que teníamos que darle el mejor descanso de sus años que pudiéramos.
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