Terremoto de magnitud 6,2 sacude Estambul

Un terremoto intenso en Estambul

El pasado día, Estambul fue escenario de un potente terremoto de magnitud 6,2 en la escala de Richter, un evento que ha causado gran conmoción entre los residentes de la ciudad. Según la información proporcionada por la agencia turca de gestión de emergencias, más de 150 personas resultaron heridas debido a la desesperación que provocó el temblor, con muchos saltando de sus edificios en un intento de escapar del pánico.

Detalles del sismo

El Servicio Geológico de Estados Unidos ha confirmado que el epicentro del terremoto se ubicó a aproximadamente 40 kilómetros al suroeste de Estambul, en el mar de Mármara, a una profundidad de 10 kilómetros. Este sismo no solo se sintió en la metrópoli turca, sino también en varias regiones vecinas, lo que indica la magnitud del evento. Afortunadamente, hasta el momento, no se han reportado daños estructurales graves, aunque la situación sigue siendo evaluada por las autoridades locales.

Un contexto sísmico habitual

Turquía es conocida por su actividad sísmica, ya que se encuentra atravesada por dos importantes fallas tectónicas. Los terremotos son, por tanto, un fenómeno común en el país. Solo este año, el 6 de febrero, un devastador terremoto de magnitud 7,8 arrasó el sur y sureste de Turquía, causando una tragedia sin precedentes con más de 53.000 muertes y numerosos edificios destruidos.

Reacciones de las autoridades y la población

En respuesta al reciente terremoto, la Administración metropolitana de Estambul ha comunicado que, aunque no se han registrado «casos graves» tras el sismo, se están tomando precauciones. Kemal Cebi, alcalde del distrito de Kucukcekmece, informó que se han producido atascos de tráfico y que muchos edificios son potencialmente peligrosos debido a la alta densidad de población en la zona.

Medidas de prevención y reconstrucción

Ante la amenaza constante de futuros terremotos, tanto el Gobierno nacional como las autoridades locales han iniciado varios proyectos de reconstrucción urbana. Estos incluyen la evaluación y refuerzo de edificios en riesgo y campañas de demolición de estructuras peligrosas. Estas medidas son vitales para garantizar la seguridad de los ciudadanos y mitigar los efectos devastadores que un sismo podría causar en el futuro.