Acusan a un restaurante de «brujería» por enterrar una biblia para bendecir a los clientes mientras comen
Los jefes de un restaurante han sido acusados de brujería tras enterrar una biblia debajo de su nuevo establecimiento de comida rápida.
Los jefes de un restaurante han sido acusados de brujería tras enterrar una biblia debajo de su nuevo establecimiento de comida rápida.
Gundogdu Yuzudik, un hombre de Enfield (Gran Londres), dice que le dijo repetidamente al camarero de Burger King que no quería tocino en su hamburguesa.
Los hechos ocurrieron en la taquería Narvarte en Ciudad de México, donde al parecer “nadie hizo nada” ante esta agresión homofóbica.
Danielle Shapiro comió 32 rollos de sushi, cuatro albóndigas de gyoza, un tazón de sopa de miso: la joven fue hospitalizada.
En Suiza, se encontró un ratón muerto dentro de un paquete de plástico que contenía sándwiches.
Restaurante londinense de moda que sirve cuello de pato rellena por 18 libras ha recibido críticas contradictorias tras compartir una foto.
Lugar que ofrece el servicio de cafetería y productos exclusivos de la marca, ahora llega a México que tendrá una cafetería de Hello Kitty.
Una mujer de Inglaterra, publicó en sus redes sociales la indignación que le produjo al ver en su pedido de KFC una cabeza de pollo.
Una camarera fue despedida luego de que unos comensales le dieran 4.400 dólares de propina y sus jefes la obligaran a repartirla.
Camarera que trabajaba en Massapequa Diner, echa a un cliente después de que este hiciera comentarios homofóbicos a unas menores.
Una mujer que come una hamburguesa muerde un dedo humano en descomposición de manera accidental.
La cuenta era de 700 pesos mexicanos, alrededor de 35 dólares. No obstante, el servicio de guardar el pastel era uno de los más costosos.
McDonald’s es famoso por su comida rápida, pero tómate un minuto para considerar a los trabajadores que recibieron un pedido de 6.400 artículos.
El restaurante incluso conserva gran parte de su antiguo equipamiento en su interior, incluyendo una máquina de batidos, una cafetera y otros aparatos de cocina.
Un cliente del autoservicio de Wendy’s se quejó de su pedido y el gerente del lugar le lanzó aceite. El hombre pagó una fianza de 5.000 dólares.