En un mundo donde los cambios climáticos afectan a millones de personas, ha surgido una propuesta innovadora durante la COP30 en Belém. La economista francesa Esther Duflo, ganadora del Nobel de Economía, ha presentado una idea que podría transformar la forma en que se aborda la crisis climática global. Esta propuesta, denominada Just Economics, sugiere la creación de un sistema de transferencias financieras que beneficiaría directamente a las comunidades más vulnerables.
La idea central detrás de Just Economics es sencilla pero poderosa: los países más ricos deberían comprometerse a recaudar fondos y distribuirlos directamente a los ciudadanos afectados por el cambio climático. Duflo, junto a su colaborador y esposo Abhijit Banerjee, y el economista Michael Greenstone, argumenta que este enfoque podría eliminar la ineficiencia de los actuales mecanismos de financiamiento.
Detalles de la propuesta
Según Duflo, el objetivo es realizar transferencias incondicionales a las personas en los países más pobres y más afectados por el clima. Esto significa que, independientemente de la situación de cada individuo, recibirían un apoyo financiero que les permitiría adaptarse y responder a las crisis climáticas. En regiones menos afectadas, las transferencias se realizarían en momentos críticos, como durante olas de calor extremas. A cambio, se espera que estos países adopten medidas que promuevan un desarrollo sostenible.
Confianza en las comunidades
Un aspecto fundamental de la propuesta es la confianza en las comunidades locales. Duflo sostiene que las investigaciones demuestran que, cuando se les otorgan recursos, las personas saben cómo utilizarlos adecuadamente. Por ejemplo, pueden destinar el dinero a compensar la pérdida de ingresos debido a condiciones climáticas adversas o a mejorar la infraestructura de sus hogares, haciéndolos más resilientes ante fenómenos como huracanes o inundaciones.
Implicaciones económicas y administrativas
La implementación de Just Economics requeriría la creación de un fondo significativo. Según cálculos realizados por Duflo y su equipo del J-PAL en el MIT, se necesitarían alrededor de 725 mil millones de dólares para establecer este mecanismo de compensación. Aunque esta cantidad puede parecer abrumadora, Duflo señala que es significativamente menor que los 1.8 billones de dólares que los países ricos imponen anualmente a los países en desarrollo debido al calentamiento global.
Gestión del fondo y su efectividad
Una de las preguntas más relevantes es quién se encargaría de gestionar este fondo. Duflo reconoce que se necesitaría llegar a un consenso, pero enfatiza que la gestión sería más eficiente que la de fondos actuales, como el Green Climate Fund. Los pagos bajo este nuevo sistema serían automáticos y previsibles, contrastando con la burocracia lenta que a menudo caracteriza a los fondos internacionales.
La economista también menciona que, para asegurar que los recursos se utilicen correctamente, los países receptores deberían implementar políticas como la taxación de emisiones de carbono, lo que incentivaría un compromiso real con la lucha contra el cambio climático.
Una oportunidad crucial en la COP30
Este es un momento decisivo, según Duflo. Si queremos que los países en desarrollo participen en la lucha contra el cambio climático sin sentirse tratados como inferiores, esta es la oportunidad. La propuesta de Just Economics se discutirá en la blue zone de la cumbre, donde se llevarán a cabo diálogos cruciales sobre el futuro del planeta.
Además, el trabajo de Duflo no se limita a esta propuesta; su equipo está recaudando fondos para establecer un centro de investigaciones en la Amazónica que se enfocará en políticas sociales y su relación con el cambio climático. Duflo destaca que la Amazonía representa un microcosmos de los retos climáticos que enfrentamos, desde la protección de los recursos naturales hasta el apoyo a las comunidades más vulnerables.



