La madre Alicia McHale contó cómo su hijo Donnan empezó a vender en secreto ambientadores fuera de una tienda Tesco en Gorton antes de que la Escuela Primaria del Sagrado Corazón llamara a la policía.
La policía investiga a un niño emprendedor de 9 años
Pero, al parecer, a Donnan, de nueve años, no le entusiasmaba la idea de lavar los platos o pasar la aspiradora por las escaleras, sino que tenía otro plan.
Empezó a comprar ambientadores en una tienda de libras y luego los vendía fuera de una gasolinera Tesco a la vuelta de su casa.
Un paquete de cuatro costaba una libra y el emprendedor Donnan vendía cada uno por el mismo precio.
El joven demostró ser un vendedor nato y en sólo cuatro semanas había ganado lo suficiente para comprar un abrigo, un teléfono, una bicicleta y un chándal para regalar.
Pero, por desgracia, el negocio de Donnan también trajo a la policía a la puerta.
Su madre, Alicia, dijo que dos agentes llegaron el miércoles pasado y pidieron hablar con Donnan tras una «denuncia» de su escuela primaria, el Sagrado Corazón.
«Sólo dijeron ‘hemos recibido una llamada de la escuela, es del Sagrado Corazón, ¿podríamos venir en un minuto’. Querían hablar con Donnan y preguntarle qué pasa [con los ambientadores]».
Alicia cree que un miembro del personal del Sagrado Corazón vio a Donnan mientras visitaba la gasolinera y se lo comentó a sus colegas.
Dice que otro profesor sacó a Donnan de la clase la semana pasada para interrogarle.
«No tengo ni idea de por qué», dice Alicia.
«Debería haber sido el director, debería haber sido una discusión entre nosotros [sus padres] y el director», agregó la madre.
Alicia dice que vio al miembro del personal al día siguiente en la puerta del colegio y creyó que el asunto estaba cerrado.
«El profesor no me dijo lo que había pasado, no me dijo que había llamado a la policía», añadió.
Alicia dijo que dos agentes de policía hablaron brevemente con Donnan y no parecieron tener ninguna preocupación.
«Donnan explicó… los agentes estaban absolutamente de acuerdo con ello», dijo.
«Dijeron que tendrían que transmitirlo al equipo de atención, pero pensaron que estaba haciendo un gran trabajo».
En un comunicado, la policía de Manchester confirmó que sus agentes respondían a una «preocupación por el bienestar de un niño».
Sin embargo, Alicia también recibió una llamada de los servicios infantiles sobre el incidente.
El Consejo de Manchester no quiso comentar los detalles del caso, pero dijo que los servicios de la infancia siempre tratarían de «garantizar la seguridad y el bienestar de un niño o joven en todo momento.»
Alicia dice que se ha quedado disgustada y avergonzada por cómo se ha gestionado el incidente y que no cree que fuera necesario remitirlo a las autoridades.
«Me quedé sorprendida, nunca había tenido a la policía en mi puerta», dijo.
«Estamos muy orgullosos de Donnan; deberían alabarle por hacer algo así cuando tenemos niños que causan estragos en las calles», añadió.
Al preguntarle si Donnan había sido supervisado mientras vendía los ambientadores, Alicia dijo que había hablado con el gerente de Tesco, quien le dijo que «lo vigilarían» y que le dejó su número de teléfono.
«Sólo lo hacía durante una hora después del colegio cada noche, antes de volver a casa a por su té», dijo. «Está a la vuelta de la esquina».
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