Una cápsula gigante fabricada mediante impresión 3D destinada al suicidio asistido puede utilizarse legalmente en Suiza. La empresa Exit International ha obtenido permiso para utilizar su producto, la máquina Sarco, en casos de eutanasia, según la prensa local.
La máquina Sarco
La «cápsula suicida» funciona a partir de dos procesos llamados hipoxia e hipocapnia: el primero reduce la concentración de oxígeno en los órganos y el torrente sanguíneo, mientras que el segundo disminuye el contenido de dióxido de carbono en la sangre.
La máquina Sarco libera un gas que induce el coma y luego la muerte, pero sin la sensación de asfixia. La muerte se produce entre 5 y 10 minutos.
Al ser fácilmente transportable, el invento de Philip Nitschke, el ‘Dr. Muerte’, puede utilizarse en cualquier lugar: los clientes pueden elegir el lugar donde desean morir.
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