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James Franco confesó su adicción al sexo y tener encuentros sexuales con sus estudiantes

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El reconocido actor James Franco, confesó en una entrevista que está en un tratamiento por su adicción al sexo; además, de confirmar que sí tuvo relaciones sexuales con varias de sus alumnas. Tras varios años de polémicas y ser señalado por varias aspirantes a actrices de abuso sexual; el actor hizo frente a los rumores sobre sus adicciones y conflictos.

En la entrevista Franco, confesó que sabía que su comportamiento no era el correcto, pero, pensaba se trataba de relaciones consentidas.

La declaración de James Franco

El protagonista de The Disaster Artist, volvió al ojo público al confesar su adicción al sexo, no obstante, algunos consideraron que su declaración parecía justificar sus actos y refugiarse en dicho problema. La confesión de James Franco, se dio en el podcast The Jess Cagle de SiriusXM. Allí, el reconoció que en su antigua escuela de teatro mantuvo relaciones sexuales con algunas de sus estudiantes.

«En 2018 hubo algunas denuncias sobre mí y, en ese momento pensé que tenía que quedarme callado. Tenía que hacer una pausa. No parecía el momento adecuado para decir nada. Había gente que estaba molesta conmigo y necesitaba escuchar».

Las denuncias de sus exalumnas por acoso sexual

En 2018 cinco mujeres lo acusaron de supuestos abusos sexuales. Cabe destacar, que en ese momento la publicación del diario Los Angeles Times, aclararon que cuatro de las víctimas eran antiguas estudiantes de la escuela de teatro del actor.

Sumado a esto, la actriz Sarah Tither-Kaplan y Violet Paley, señalaron al actor de «abusó de su poder explotando a las mujeres no famosas con las que trabajaba con el pretexto de darles oportunidades» y «acoso sexual».

La negación de Franco

En su momento, tras conocer las declaraciones de las mujeres el actor manifestó que eran falsas y que las actrices «hambrientas de atención». Sin embargo, las acusaciones se tornaron cada vez más serias y Sarah junto a Toni Gaal, manifestaron que quienes estudiaban y trabajaban en la academia Studio 4, fundada por Franco conocían el caso, incluso que cada vez que tenían las clases de interpretación las obligaban a realizar escenas de sexo cada vez más explícitas, con «sets tipo orgía donde se iba mucho más allá de lo aceptable en un set de rodaje».

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