Un perro más grande de Londres, pesa 15 piedras y suele ser confundido con una vaca por su tamaño y coloración. Diego, un gran danés blanco y negro, es más alto que su dueño, de 1,80 metros, cuando se pone de pie sobre sus patas traseras.
El «perro más grande» de Londres mide 1,80 m y pesa 1,50 m, a menudo se le confunde con una vaca
«Casi todo el mundo lo conoce» cerca de su casa en el este de Londres y tomar el metro puede ser una «pesadilla» con grandes multitudes de fans de los perros, informa MyLondon.
Diego es tan popular que incluso la policía le ha parado en la calle para hacerle fotos.
Su dueño, Carlos, se lleva a Diego a todas partes, y a los dos les encanta pasear juntos por el centro de Londres en una moto de dos ruedas.
El gran danés tiene incluso un par de gafas para perros que se adaptan a su cabeza, para que pueda conducir con estilo.
Carlos, originario de Brasil, compró a Diego en 2015, a su mujer, Ellie, le aterraban los perros, y le había costado convencerla (17 años, para ser exactos).
El día de Navidad, recibieron la llamada: a un criador le quedaba un gran danés, así que, a las 11 de la mañana, Carlos partió hacia Peterborough para recogerlo.
Ellie tenía sus reservas, pero Diego la ha convencido: «Ahora, si le pidiera que eligiera entre Diego y yo, Diego se quedaría», dice Carlos.
«Ella lo hace todo por ellos: controlan la casa», con 95 kg, el perro es más alto que Carlos, de 1,80 m, cuando se pone de pie sobre sus patas traseras.
«Roba comida en todas partes no se porta muy bien con la comida. Si unos chicos están comiendo y pestañean, Diego se la lleva», señala Carlos.
Carlos ha intentado ponerlo a dieta, pero es difícil: los desconocidos en el parque le dan golosinas a su gran danés favorito, y también está el tema de la pizza. «Si ve pizza, su comida favorita, se vuelve loco; es un perro diferente. Hace cualquier cosa por la pizza», explica.
Seis años después de tener a Diego, él y Carlos son inseparables: «A todas partes me llevo a Diego«, agrega Carlos, y explica que cuando se sienta -en el sofá, en el metro, para ponerse los zapatos, el can siempre se sienta en su regazo.
El dócil Diego acompaña a Carlos al pub, al metro o a un restaurante. En The Bike Shed, un club de motos de Shoreditch, es el primer perro de la historia del local que se ha convertido en miembro de oro.
«Cuando vamos allí, en la mesa pone: Esta mesa está reservada para Diego y su humano», añade Carlos.
Diego es muy querido, en el Parque Victoria, donde sale a pasear por la mañana, tiene admiradores que le dan golosinas; en el trabajo, en Motos Bravos, la gente se pasa a menudo a verlo o a sacarlo a pasear.
Por su tamaño y su color blanco y negro, algunos niños lo confunden con una vaca: «En el este de Londres, casi todo el mundo lo conoce». «Si tienes un gran danés, todo el mundo quiere venir a hablar y hacerse fotos».
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