El oro se convierte en la nueva salvación financiera de Argentina en 2025

El oro está conquistando los corazones de los argentinos, un país que solía estar casi irracionalmente dedicado al dólar. La antigua dependencia de la moneda estadounidense se enfrenta a un creciente interés por el metal precioso. ¿Por qué este cambio radical? La respuesta radica en una combinación de factores económicos y psicológicos.

Un cambio en la mentalidad de inversión

Argentina, que históricamente se ha mantenido entre los principales tenedores de dólares, está experimentando un giro en la psicología de sus inversores. El dólar, que alguna vez se consideró un refugio seguro, ha perdido parte de su atractivo debido a la inflación persistente en Estados Unidos y a un aumento en el valor del peso bajo la administración del presidente Javier Milei. Para muchos argentinos, el dólar ahora es solo una opción de “segunda clase” entre los activos de refugio.

Acceso al oro sin complicaciones

La reciente eliminación de los controles de cambio para los inversores individuales ha acelerado este fenómeno. Ahora, los argentinos pueden comprar oro directamente en pesos, incluso a través de planes de cuotas sin interés, eliminando la necesidad de dólares. Esto ha abierto la puerta a pequeños ahorradores que buscan una forma más estable de preservar su capital.

La tendencia en el mercado local

“Se está volviendo muy trendy”, afirma Leonardo Echegoyen, director de Banco Piano, uno de los pocos bancos argentinos que vende oro físico de manera legal. La demanda de oro ha aumentado drásticamente, y el banco ha cuadruplicado el volumen de importaciones de oro de Suiza en lo que va de 2025. ¿Hasta dónde llegará este auge?

Desconfianza en el sistema financiero

Desde la crisis financiera de 2001, los argentinos han desarrollado una profunda desconfianza hacia su sistema bancario. En aquel entonces, los depósitos en dólares fueron convertidos a la fuerza en pesos, lo que dejó un trauma colectivo. Se estima que unos 200 mil millones de dólares se encuentran fuera del sistema financiero formal, guardados en cajas de seguridad o en propiedades. “El oro es más práctico para quienes no saben dónde guardar efectivo sin que se dañe”, añade Echegoyen.

La percepción del oro en tiempos de incertidumbre

La creciente incertidumbre económica ha llevado a muchos a considerar el oro como una inversión viable. A nivel global, el precio del oro ha aumentado más del 27% en el último año, alcanzando cifras récord. En Argentina, el oro en joyerías se cotiza alrededor de 114 dólares por gramo, convirtiéndolo en una opción atractiva para quienes buscan un refugio seguro.

Nuevas oportunidades para los inversores

A pesar de que las empresas aún no pueden invertir en oro físico, los inversores individuales, muchos de ellos del sector agrícola y financiero, están ingresando al mercado con una perspectiva a largo plazo. “Ahora, incluso los inversores experimentados que nunca habían considerado el oro están involucrándose”, comenta Echegoyen.

El futuro del oro en Argentina

A medida que la demanda de oro crece, los corredores de bolsa están facilitando el acceso a este metal a través de fondos cotizados en bolsa. “La demanda de oro ha aumentado este año”, señala Fabio Saraniti de Win Securities. En este clima de incertidumbre económica, los argentinos parecen estar cambiando su mentalidad hacia una inversión más tangible y segura.

¿Qué más nos deparará el futuro en este contexto? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es indudable es que el oro ha llegado para quedarse en la estrategia financiera de muchos argentinos.