El juicio por la muerte de Maradona: un escándalo en el inicio

Un inicio lleno de tensiones

El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona ha comenzado con un escándalo que ha capturado la atención de los medios y los aficionados al fútbol. Verónica Ojeda, ex pareja del legendario futbolista, no pudo contener su ira y confrontó a la psiquiatra Agustina Cosachov, una de las acusadas en el caso. «¡Asesina, vení a dar la cara!», gritó Ojeda, reflejando la profunda tristeza y rabia que sienten muchos por la pérdida de Maradona. Este tipo de incidentes no solo subrayan la intensidad emocional que rodea el juicio, sino que también destacan la polarización de opiniones sobre la responsabilidad de los profesionales de la salud que lo atendieron.

La llegada de los protagonistas

Desde muy temprano, los medios de comunicación se agolparon en los tribunales de San Isidro, esperando el inicio de la primera audiencia. Los seguidores de Maradona, conocidos como “maradoneanos”, se hicieron presentes, mostrando su apoyo a la familia del ídolo. Con pancartas y gritos de protesta, exigieron justicia, recordando que han pasado 1.548 días desde su trágica muerte el 25 de noviembre de 2020. La llegada de los acusados, incluyendo al neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Cosachov, fue recibida con abucheos y gritos de indignación por parte de los seguidores de Maradona.

Las acusaciones y el contexto del juicio

Los profesionales de la salud que están siendo juzgados enfrentan serias acusaciones de «homicidio simple con dolo eventual», lo que podría resultar en penas de prisión de entre 8 y 25 años. Los fiscales han argumentado que el equipo médico que atendió a Maradona actuó de manera «deficiente» y «temeraria», sin tomar las medidas necesarias para evitar su muerte. Este juicio no solo es un momento de justicia para muchos, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la atención médica que reciben las figuras públicas y la responsabilidad de los profesionales de la salud en situaciones críticas.