Este martes, el Banco Mundial actualizó su pronóstico de crecimiento económico para México, y la noticia es alarmante. La proyección para 2025 se sitúa en apenas un 0.2%, un leve aumento respecto a su estimación anterior de 0%, pero muy por debajo del 1.5% que se había anticipado para este año. ¿Qué está ocurriendo en la economía mexicana?
Un panorama sombrío
La situación no es únicamente local. La revisión del crecimiento para América Latina también refleja un recorte, pasando de un 2.6% a un 2.3% en 2025. Las palabras de Indermit Gill, economista jefe del Banco Mundial, son contundentes: “Apenas hace seis meses parecía que un ‘aterrizaje suave’ estaba a la vista. Ese momento ha pasado. La economía mundial enfrenta nuevamente turbulencias”.
Factores que afectan a México
Las tensiones comerciales internacionales, particularmente en lo que respecta a las tarifas impuestas por Estados Unidos, son un factor crucial en esta situación. Las tarifas del 25% sobre las importaciones que no cumplen con el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) están golpeando con fuerza a México, que es la segunda economía más grande de la región. En 2024, el 80% de las exportaciones mexicanas fueron a EE. UU., y alrededor de la mitad no estaban cubiertas por el T-MEC.
Mientras tanto, las tarifas impuestas a otros países latinoamericanos son considerablemente más bajas, del 10%. Esta diferencia genera una presión adicional sobre la economía mexicana, que se ve obligada a lidiar con un entorno comercial cada vez más hostil.
El impacto de la desaceleración global
El Banco Mundial no solo advierte sobre las tarifas, sino también sobre la posibilidad de que una desaceleración más profunda de lo esperado en el crecimiento estadounidense afecte significativamente la demanda de bienes y servicios de América Latina y el Caribe. La incertidumbre comercial, como bien señala el informe, podría frenar el crecimiento económico en toda la región.
Además, mientras el crecimiento global se espera que sea también más lento que el año pasado, la situación de China se complica, proyectándose una caída en su crecimiento del 5% en 2024 a un 4% en 2025. Las estrictas tarifas sobre las importaciones chinas en EE. UU. podrían frenar las actividades de nearshoring en México, lo que añade una capa más de complejidad a la economía mexicana.
¿Cómo responderá México ante este desafío? La respuesta a esta pregunta podría definir el rumbo de su economía en los próximos años. Con un entorno tan volátil, las decisiones que se tomen en el corto plazo serán cruciales para evitar un estancamiento prolongado.