En un evento lleno de sorpresas, la FIFA ha otorgado al ex-presidente estadounidense Donald Trump el galardón conocido como Golden Boot antes del comienzo del Mundial 2026, que se celebrará en tres países: México, Estados Unidos y Canadá. La ceremonia tuvo lugar en el emblemático Estadio Azteca, escenario del partido inaugural de este esperado torneo. Este reconocimiento ha suscitado reacciones diversas, dado que se ha entregado meses antes de que se dispute el primer encuentro.
Durante la ceremonia, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, elogió a Trump, argumentando que su habilidad para desafiar las normas internacionales podría compararse con la destreza de un futbolista en el campo. Infantino sugirió que si tres países pueden colaborar para organizar un Mundial, también pueden compartir un “delantero” que ignora las reglas del juego.
Reacciones y controversias alrededor del galardón
El evento no estuvo exento de controversia. Algunos asistentes expresaron su sorpresa ante la decisión de la FIFA, considerando que Trump no ha participado en ningún partido oficial. Sin embargo, los organizadores defendieron la elección, argumentando que el interés mediático generado por el ex-presidente es sin precedentes. Trump, en una conferencia posterior, reafirmó su creencia en sus habilidades, afirmando: “Nadie ha anotado como yo, y eso es un hecho.”
El impacto mediático y la campaña electoral
La campaña de Trump ya ha comenzado a capitalizar este galardón, transformándolo en un nuevo lema para las elecciones de 2026: “Make America Kick Again”. Además, han lanzado productos relacionados, como unos zapatos deportivos de edición limitada, firmados por él y promocionados como “garantizados para marcar goles, de forma grandiosa”. Esta estrategia busca no solo mantener a sus seguidores entusiasmados, sino también atraer a nuevos votantes a través de la popularidad del fútbol.
El contexto del Mundial 2026
El Mundial de 2026 marcará la primera vez que el torneo se celebra en tres países simultáneamente. Con un total de 48 selecciones participando, el evento promete ser una celebración sin precedentes del fútbol mundial. El partido inaugural, programado para el 11 de junio, será entre México y Sudáfrica, un enfrentamiento que se llevará a cabo en la histórica Ciudad de México.
La distribución de los partidos ha suscitado críticas, especialmente por la disparidad en el número de encuentros asignados a cada país: Estados Unidos acogerá 78 partidos, mientras que México y Canadá tendrán 13 cada uno. Esta situación ha llevado a algunos a calificar el Mundial como “prestado” para México, aunque los organizadores se muestran optimistas sobre la ocasión única que representa.
El mensaje de unidad en el evento
A pesar de las tensiones políticas entre los países anfitriones, Infantino se esforzó en resaltar la importancia del fútbol como un lenguaje de paz. En su discurso, enfatizó que el fútbol puede unir naciones y crear vínculos entre las personas. En este sentido, Trump, Sheinbaum (presidenta de México) y Carney (primer ministro canadiense) compartieron el escenario, simbolizando una unión temporal en torno a este evento deportivo.
Trump, al recibir el galardón de la paz de la FIFA, declaró que este reconocimiento es uno de los más significativos de su vida, argumentando que gracias a su liderazgo se han podido detener conflictos en diversas regiones. A pesar de las críticas, el evento se presenta como un momento de celebración y esperanza para el futuro del fútbol en América del Norte.
Así, la FIFA ha generado un gran revuelo al otorgar un premio a una figura tan controvertida como Trump, lo que resulta ser un movimiento estratégico que busca aumentar la visibilidad del Mundial 2026. Con el inicio del torneo a la vuelta de la esquina, la atención del mundo se centrará en cómo se desarrollarán los eventos dentro y fuera del campo.
