Desacuerdos en la sesión de ordenamiento territorial en Puerto Colombia

El pasado jueves 13 de marzo, la Comisión de Ordenamiento Territorial llevó a cabo una sesión descentralizada en el auditorio de la Universidad Sergio Arboleda. Este evento, que buscaba discutir temas cruciales sobre el futuro del territorio de Puerto Colombia, se tornó en un escenario de tensiones y desacuerdos entre los participantes. Muchos de ellos expresaron su preocupación por la posibilidad de que Puerto Colombia pierda parte de su territorio, lo que podría tener repercusiones significativas en la comunidad local.

La voz de la comunidad

Durante la sesión, varios ciudadanos y representantes de la comunidad manifestaron su descontento con las propuestas presentadas. «No podemos permitir que se tomen decisiones que afecten nuestro hogar sin nuestra participación», afirmó uno de los asistentes. Este sentimiento de desconfianza hacia las autoridades fue palpable, ya que muchos consideran que sus intereses no están siendo adecuadamente representados. La pérdida de territorio no solo implicaría un cambio en los límites geográficos, sino que también podría afectar la identidad cultural y social de la región.

Reacciones de los líderes locales

El alcalde de Puerto Colombia, Plinio Cedeño, también estuvo presente en la reunión y se mostró receptivo a las inquietudes de los ciudadanos. «Es fundamental escuchar a nuestra gente y trabajar juntos para encontrar soluciones que beneficien a todos», declaró. Sin embargo, la falta de claridad en las propuestas de ordenamiento territorial dejó a muchos con más preguntas que respuestas. La comunidad exige un diálogo abierto y transparente, donde se prioricen sus necesidades y preocupaciones.

El futuro del ordenamiento territorial

La discusión sobre el ordenamiento territorial en Puerto Colombia no es un tema nuevo, pero la reciente sesión ha reavivado el debate sobre cómo se deben gestionar los recursos y el espacio en esta región. Con la creciente presión por el desarrollo urbano y la expansión de infraestructuras, es crucial que las decisiones se tomen de manera inclusiva y participativa. La comunidad espera que las autoridades escuchen sus voces y trabajen en conjunto para preservar el territorio que consideran vital para su futuro.