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Cuando a cuatro mujeres de 90 años les dijeron que a su quinta hermana sólo le quedaba una semana de vida, no dudaron en subirse a un avión y ayudarla.
Cuatro hermanas de 90 años cuidan de su hermana mayor dándole una ‘razón para estar viva’
Cuatro meses después, la anciana de 97 años sigue viva y sus hermanas se aseguran de que esté guapa todos los días y de que sepa lo querida que es.
Consiguió su deseo de quedarse en su casa hasta el final y tiene un motivo para seguir adelante rodeada del amor incondicional de sus hermanas.
Nicole Hauff ha compartido la experiencia de su abuela y el vínculo especial que comparte con sus hermanas.
Amar es lo que importa
«Cuando mi abuela y sus cuatro hermanas entraban en una habitación, llamaban la atención de la gente. Cinco mujeres de más de noventa años, monísimas y con un amor que no se puede negar», dijo, según Love What Matters.
«Estas hermanas mantienen la relación más larga de sus vidas, más que el tiempo que llevan con sus padres y más que el tiempo que llevan casadas con sus cónyuges«, continuó.
Nicole dijo que el amor que comparten estas hermanas inspira su compromiso con sus propias cuatro hermanas.
«Mi abuela y sus hermanas han influido en mis hermanas y en mí para que amemos incondicionalmente. Las llamamos las Abuelas y nos siguen enseñando a amar bien», dijo.
Las hermanas tienen un vínculo especial
«Las hermanas compartimos más cosas entre nosotras que cualquier otra persona; compartimos padres, habitaciones, amigos, secretos y genes familiares. Las hermanas tienen un vínculo especial y el regalo que recibes siendo y teniendo una hermana dura toda la vida», agrega.
También se ha comprometido con sus propias hermanas basándose en el «amor de las abuelas y el cuidado que se tienen unas a otras».
«Cuando mis hermanas sean mayores, les cepillaré el pelo y me aseguraré de que estén guapas, hasta el final», añadió.
Dijo que el cónyuge de su abuela murió hace 20 años y cree que el «cariño de sus hermanas le dio una razón para estar viva y activa».
Y añadió: «Cuando te sientes amado y querido, tienes una razón para vivir. Estas dulces hermanas son las mejores compañeras; a menudo iban juntas al gimnasio, a la iglesia y a la tienda. Una llamada telefónica diaria y una salida al restaurante mexicano local las mantiene conectadas».
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