Argentina está lista para liderar el crecimiento económico en América Latina el próximo año. Según el Banco Mundial, la proyección de crecimiento para 2025 se ha elevado a un impresionante 5.5%, el más alto de la región. Esta noticia llega en un momento crítico, ya que el Banco Mundial ha rebajado sus expectativas para la mayoría de las economías globales debido al aumento de las barreras comerciales y a la debilidad en las exportaciones.
Una proyección alentadora en un mundo incierto
El informe más reciente del Banco Mundial, publicado el martes, señala que la proyección del PIB global para 2025 se ha ajustado a un 2.3%, lo que representa una disminución de 0.4 puntos porcentuales respecto a la estimación de enero. América Latina y el Caribe, por su parte, también enfrentarán un crecimiento de solo 2.3%, 0.2 puntos menos de lo que se había previsto anteriormente.
“Hace apenas seis meses, la economía mundial parecía encaminarse hacia un aterrizaje suave”, comentó Indermit Gill, economista jefe del Banco. “Ahora, parece que estamos enfrentando nuevas turbulencias”.
Factores que afectan el panorama global
El informe atribuye este cambio a los aranceles más altos impuestos por Estados Unidos, especialmente aquellos que afectan a las exportaciones mexicanas, así como a la incertidumbre persistente en el comercio global. El descenso en los precios de las materias primas y el aumento del proteccionismo también se espera que impacten negativamente las economías regionales.
Argentina: un rayo de luz
En medio de esta tormenta, Argentina se presenta como un punto brillante. Después de dos años consecutivos de recesión, el Banco Mundial pronostica un fuerte rebote, impulsado por sectores claves como la agricultura, la energía y la minería. Las reformas recientes, la flexibilización de los controles cambiarios y los avances hacia la estabilidad macroeconómica han restaurado la confianza tanto de inversores como de consumidores.
Proyecciones alentadoras a futuro
El crecimiento se proyecta que continuará en un 4.5% para 2026. En contraste, México enfrenta la mayor rebaja, con un crecimiento estimado de solo 0.2% en 2025, tras la imposición de nuevos aranceles del 25% sobre las exportaciones fuera del acuerdo comercial de América del Norte. Brasil también se verá afectado con un crecimiento más lento en 2026, debido a un consumo más débil y a la inversión estancada.
Desafíos persistentes en la región
El Banco Mundial advierte que la inflación persistente en países como Brasil y Colombia dejará poco margen para recortes en las tasas de interés, limitando así las posibilidades de estimular el crecimiento. Entre los riesgos adicionales se encuentran una desaceleración en Estados Unidos o China y una disminución en las remesas, que representan aproximadamente el 20% del PIB en varias economías de Centroamérica y el Caribe.
Así que, mientras el mundo enfrenta un panorama incierto, Argentina se erige como una excepción notable. ¿Logrará mantener este impulso en medio de un entorno global desafiante? Solo el tiempo lo dirá.
