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El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha expresado su firme oposición a las condiciones de tregua propuestas por su homólogo ruso, Vladimir Putin. En una reciente conferencia de prensa, Zelenski afirmó que estas condiciones están diseñadas para debilitar a Ucrania y que demuestran la falta de voluntad de Rusia para poner fin al conflicto.
«Todo su juego es debilitarnos tanto como sea posible», declaró Zelenski, subrayando la gravedad de la situación actual.
La resistencia ucraniana continúa
A pesar de las tensiones, Zelenski aseguró que el ejército ucraniano sigue combatiendo en la región rusa de Kursk, y que esta operación continuará mientras sea necesaria.
«Después de recibir los detalles del presidente de Estados Unidos, daremos nuestra respuesta», añadió, enfatizando la importancia de la colaboración internacional en este conflicto. La situación en el terreno es crítica, con la amenaza constante de misiles y ataques aéreos que persisten en el país, lo que complica aún más cualquier intento de alcanzar un acuerdo de paz.
Estados Unidos y la propuesta de alto el fuego
En medio de estas tensiones, Estados Unidos ha propuesto un alto el fuego total, una medida que ha sido rechazada por Rusia. «Ahora son los propios rusos los que lo rechazaron, lo que significa que necesitan una guerra», afirmaron fuentes de la oficina presidencial ucraniana.
Esta dinámica resalta la complejidad de las negociaciones y la falta de confianza entre las partes involucradas. Además, Ucrania se niega a aceptar cualquier condición que implique la reducción de su capacidad militar o el reconocimiento de territorios ocupados por Rusia.
Las preocupaciones sobre concesiones territoriales
El tema de las concesiones territoriales ha generado un torrente de rumores en las últimas semanas. Informes indican que la administración Trump podría estar considerando reconocer Crimea como parte de Rusia en un futuro acuerdo de paz. Esta posibilidad ha suscitado temores en el círculo cercano de Zelenski, quienes temen que Estados Unidos esté dispuesto a ceder ante las ambiciones del Kremlin, incluso respecto al estratégico puerto de Odessa. La situación es delicada y cada movimiento es crucial para el futuro de Ucrania.
