En la mañana del lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum no se guardó nada y abordó de inmediato los tumultuosos acontecimientos en Los Ángeles, donde se han llevado a cabo protestas en respuesta a las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). Con un tono firme, Sheinbaum leyó una declaración que llama a la paz y al debido proceso, después de que 42 mexicanos fueran detenidos durante estas operaciones. Sin embargo, su discurso no se limitó a este tema candente.
Viaje inminente a Canadá y posible reunión con Trump
Sheinbaum también reveló que la próxima semana viajará a Canadá para asistir a la Cumbre del G7, un evento que no solo es de gran importancia política, sino que podría ser el escenario de un encuentro bilateral con el presidente estadounidense, Donald Trump. «Es muy probable que nos reunamos», afirmó la presidenta, mientras su Ministro de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, trabaja en la organización de varias reuniones con otros líderes mundiales.
El G7 se llevará a cabo del 15 al 17 de junio en Kananaskis, Alberta, y Sheinbaum tiene planes claros: el 16 participará en reuniones bilaterales y al día siguiente estará en la asamblea del G7. La presidenta volará en una aerolínea comercial, aunque no especificó el aeropuerto de salida, algo que generó especulaciones.
Crisis en la Corte Suprema y racismo
En otro tema, Sheinbaum defendió vehementemente a Hugo Aguilar Ortiz, un abogado indígena que se perfila como el próximo presidente de la Suprema Corte, tras recibir críticas sobre su idoneidad. «Hugo Aguilar es un buen jurista», sentenció, aludiendo a la «racismo» y «clasismo» que, según ella, ha empañado el discurso sobre su candidatura. Aguilar, quien recibió más votos que cualquier otro candidato en las elecciones judiciales, ha sido objeto de críticas por su cercanía al partido Morena, lo que ha levantado un gran revuelo en el ámbito político.
Policía mexicana en Guatemala: ¿violación de soberanía?
La presidenta no eludió la controversia sobre la incursión de la policía mexicana en territorio guatemalteco. Ante preguntas de los periodistas, Sheinbaum admitió que «todo parece indicar» que la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal había cruzado a Guatemala. Este hecho genera preocupación, sobre todo porque se reportó que durante un enfrentamiento, cuatro miembros de un grupo criminal fueron abatidos. Aunque no hizo referencia directa a las muertes, subrayó que «no es bueno» que las fuerzas mexicanas entren en otro país, reiterando su postura de que México jamás aceptaría intervenciones estadounidenses en su territorio.
Un viaje que marca la agenda internacional
Este será el tercer viaje internacional de Sheinbaum desde que asumió la presidencia en octubre. Antes, participó en la Cumbre de Líderes del G20 en Brasil y en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en Honduras. Cada paso que da en el ámbito internacional es observado con atención, y su discurso en la mañanera no solo refleja su postura ante la crisis migratoria, sino que también posiciona a México en un escenario global donde la política y la diplomacia son más cruciales que nunca.
La tensión se siente en el aire, mientras la presidenta prepara su agenda. ¿Qué más revelará en las próximas semanas? La política internacional está en constante movimiento, y Sheinbaum parece estar lista para enfrentar los desafíos que se presenten.