Una niña de ocho años ha muerto tras ser alcanzada por una bala mientras paseaba por su barrio con su madre. Melissa Ortega murió el sábado por la tarde después de que un hombre armado abriera fuego en el barrio de Little Village de Chicago, donde vivía.
La niña, que se trasladó a Estados Unidos desde México el año pasado, y fue trasladada al hospital con heridas de bala en la cabeza, pero los médicos no pudieron salvar su vida.
Ni ella ni su madre eran el objetivo del tiroteo, según la policía.
Una niña murió por una bala perdida
La muerte de Melissa Ortega ha desencadenado protestas por la violencia con armas de fuego en Chicago, donde el año pasado se registraron unos 800 homicidios.
El tirador salió de un coche y abrió fuego cuando la víctima prevista, salía de una tienda a las 14.45 horas, según los investigadores.
El hombre se encuentra en estado crítico tras recibir un impacto en la zona lumbar.
Tras la muerte de Melissa, el Sindicato de Profesores de Chicago dijo en un comunicado: «Esta noche, nuestro sindicato llora la pérdida de otra estudiante de una de nuestras comunidades escolares».
«Este sufrimiento se está volviendo demasiado familiar para muchos de los niños y familias de Chicago, que nuestros educadores cuidan y apoyan cada día». «El Sindicato de Maestros de Chicago envía su amor a la familia de Melissa y a la comunidad de la Academia Zapata, y les desea paz y curación de esta desgarradora tragedia».
La investigación continúa
El superintendente de la policía de Chicago, David Brown, dijo que su equipo «no descansará» hasta atrapar al asesino.
Publicó en Twitter : «El trágico y sin sentido asesinato de Melissa, de ocho años, ha sacudido nuestra ciudad».
«No hay palabras de consuelo cuando se trunca la vida de un niño. No hay palabras que puedan describir el dolor de una familia».
Andrew Holmes, el encargado de responder a la crisis, pidió al pistolero que se entregara, informa ABC7. El Sr. Holmes dijo: «Descargaste ese arma sobre una pequeña niña de 8 años. No me importa quiénes eran tus objetivos. Apuntaste a esa niña. Porque si no tuvieras como objetivo a esa niña, ella seguiría viviendo aquí hoy».
Continuó: «Le pido a esa zona y a cualquier individuo que sepa algo de este tiroteo, que defienda a este bebé. Entreguemos a este individuo. El bebé va a salir de este hospital montado en la oficina del médico forense. ¡Esto nunca debería haber ocurrido!»
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