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Cuando Angela Shymanski se salió de la carretera con su coche y sus dos hijos en el asiento trasero, se encontró con una situación peligrosa.
Una niña de 5 años escala un acantilado herida y descalza para salvar a su familia tras un accidente
Angela y sus hijos, Lexi y Peter, volvían a casa de unas vacaciones familiares en Calgary. Desgraciadamente, Angela se durmió al volante. Perdió el control del coche y se salió de la carretera para caer en un acantilado de 12 metros en las Rocosas canadienses.
Lexi, de cinco años, se quedó colgando, sujeta únicamente por el cinturón de seguridad de su asiento de coche. Su madre estaba en peligro de muerte, estaba consciente pero se había roto la espalda, las costillas y tenía lesiones internas.
Su hermanito Peter, de 10 semanas, tenía una herida en la cabeza y estaba sangrando.
Fue entonces cuando la pequeña Lexi no sólo consiguió liberarse del cinturón de seguridad, algo que, según su madre, sólo había hecho de forma autónoma una o dos veces, sino que se subió al acantilado para detener a los transeúntes.
«De alguna manera se las arregló para salir del coche, no sé si por la adrenalina o por otra cosa, y subir el acantilado descalza», dijo Angela a Metro.
La niña llegó a la carretera justo cuando pasaban Loni y Jeremiah Jirik, que no podían creer lo que veían.
La pequeña Lexi saludaba a los coches y pedía ayuda, y poco después estaba rodeada de desconocidos que se habían detenido para ayudarla.
«Cuando los hombres adultos, los médicos y los bomberos me dijeron que habían abordado el acantilado con cuerdas, me di cuenta de que es increíble que lo haya conseguido descalza», dijo la madre Angela hablando de los rescates.
Los rescatistas llegaron a la familia justo a tiempo. El corazón de Ángela se había detenido y había que reanimarla. Los médicos descubrieron más tarde que su corazón se había parado debido a una enfermedad que no sabía que tenía.
La familia fue trasladada al hospital
La familia fue trasladada al hospital en helicóptero y tratada en el Hospital de la Universidad de Alberta en Edmonton.
El hermano pequeño de Lexi fue operado del cerebro y su madre de la espalda. Sólo estaba ligeramente herida, lo que ignoró para salvar a su familia.
El pequeño Peter llegó al hospital más tarde, sin prisa, porque pensaron que estaba bien. Pero lamentablemente no fue así. De hecho, los médicos se dieron cuenta más tarde de que había sufrido una lesión cerebral y tuvieron que operarle para aliviar la presión.
«Peter se encuentra bien gracias a los pediatras, a los neurólogos y a las terapias de las que disponemos para darle las mejores posibilidades de recuperación», dijo Angela a Prince George Citizen en 2020.
Fue reconocida por su labor
La Real Asociación Humanitaria de Canadá concedió a Lexi una medalla, un galardón que se otorga a los canadienses que demuestran valor especialmente en tiempos de adversidad.
Lexi recibió su medalla con su vestidito de princesa y todos se pusieron a su alrededor. «Lexi tiene algo especial que le permitió hacer lo que hizo hace cinco años«, dijo Angela en 2020.
Lo que ha hecho esta niña es increíble. Con sólo cinco años, hizo algo que la mayoría de los adultos no podrían hacer. Incluso los rescatistas tuvieron que usar cuerdas para hacer lo que ella hizo descalza y herida.
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