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Una madre soltera ha gastado más de 36.000 libras en un tratamiento de fertilidad para crear la familia de sus sueños con el mismo donante de esperma.
El costoso tratamiento para tener la familia de sus sueños
Tasha Hughes, de 42 años, gestora del NHS, espera ampliar su familia con el mismo donante que utilizó para concebir a su hijo, Arthur. Se gastó 25.000 libras en tener a Arthur, y hasta ahora ha gastado otras 15.000 libras en intentar darle un hermano o una hermana.
Pero Tasha dice que sólo hará una ronda más de tratamiento de fertilidad debido al coste financiero, físico y emocional del tratamiento.
Dijo: «No sólo es sostenible económicamente, sino que es el coste físico y emocional de intentar quedarse embarazada.
«Por eso sólo lo intento una vez más para darle un hermano a Arthur».
El sueño de la familia perfecta
Tasha dijo que siempre quiso tener hijos y que a los 20 años supuso que conocería a alguien con quien formar una familia.
Pero cuando llegó a la treintena, y aún no había conocido a alguien con quien congeniar, empezó a buscar alternativas. En un momento similar, una compañera de trabajo que dejaba el trabajo por maternidad y que había elegido ser madre soltera, abrió los ojos de Tasha.
Dijo: «No me había dado cuenta de que esa era una opción para mí, de que podía hacerlo sola».
«Fue como si todo encajara y entonces supe lo que quería hacer».
Los padres de Tasha apoyaron su tratamiento de fertilidad y estuvieron dispuestos a ayudar con el cuidado de los niños, lo que hizo más factible la decisión.
Los obstáculos de Tasha
En total, Tasha tuvo 14 IUIs y seis abortos antes de quedarse embarazada de su hijo.
Dijo: «Siempre he sabido que me hubiera gustado tener muchos hijos, pero sabía que si lo hacía sola no sería posible.
«Me costó 14 intentos tener a mi hijo, así que sabía que, tanto emocional como económicamente, no podía hacer lo mismo dos veces.
«Conseguí seis lotes de esperma del mismo donante después de tener a mi hijo, así que me di seis intentos para tener un hermano.
«Me queda un ciclo más para intentarlo».
La mujer desea un hermano para su hijo
Tasha deseaba especialmente que Arthur tuviera un hermano que compartiera su historia de concepción, y habló de la importancia de ser sincero con los niños concebidos a través de un donante de esperma.
Dijo: «En cuanto pudo entender las palabras que yo decía, comprendió su historia.
Todavía es un poco joven para entenderlo todo, pero yo le llamo al donante «mi donante», y estoy tratando de seguir su ejemplo en cuanto a cómo hablar de él».
«Creo que es muy importante que el niño tenga la opción de ponerse en contacto con su donante cuando tenga la edad suficiente».
También reveló su felicidad desde que tuvo a su hijo.
Dijo: «Es increíble. Por supuesto, no hace falta ser padre para sentirse completo, pero para mí él ha llenado ese hueco que no sabía que tenía».
«No es que mi vida estuviera rota antes y él la haya arreglado, pero tenerlo a él me ha hecho sentir que tengo un sentido.
«Obviamente es un trabajo duro, pero palidece en comparación con la alegría que ha traído a mi vida».
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