Una mujer encuentra una Biblia de oro y la pone a la venta. Se cree que el objeto perteneció a la realeza de la época.
Una mujer y su marido encuentran una Biblia de oro
La mujer responde al nombre de Buffy Bailey, es una enfermera del NHS que estaba buscando metales en tierras de cultivo cerca de York con su marido, Lan, cuando su detector captó una fuerte señal cerca de un sendero. Cavó a cinco pulgadas de profundidad esperando algo divertido, pero terminó encontrando una pequeña Biblia de oro.
Al parecer, no hay nada igual en el mundo y podría valer 100.000 libras o más. Se cree que perteneció a la realeza medieval. En estos momentos se encuentra en venta.
El pequeño objeto, sólo mide 1,5 cm de largo, pesa unos 5 g y es de oro de 22 o 24 quilates, data del siglo XV y se cree que perteneció a un pariente del rey Ricardo III.
La Biblia le pertenece a la realeza
Los expertos la han comparado y relacionado con la «joya de Middleham», un colgante de oro que fue descubierto por un detector de metales a 40 millas de distancia, cerca del castillo de Middleham, la casa de la infancia de Ricardo III. Se vendió en 1992 por 2,5 millones de libras.
Se cree que ambos objetos pueden haber sido grabados por el mismo herrero y regalados al mismo propietario: una pariente femenina del rey que estaba a punto de dar a luz. Se cree que el libro de oro se encontró cerca del castillo de Sheriff Hutton, otra propiedad que perteneció a Ricardo III, que residía allí con frecuencia.
La Sra. Bailey declaró al ‘Daily Mail’: «Mi marido y yo recorremos todo el país buscando metales. Decidimos visitar York porque sabíamos que tenía mucha historia. Llegamos a la granja y el propietario nos preguntó si queríamos salir de inmediato. La detección de metales no es un pasatiempo muy sociable y la gente a menudo trata de iniciar la conversación diciendo cosas como ‘¿has encontrado algo bueno?'»
La mujer también señaló que cavó «hasta cinco centímetros y estaba ahí. Todavía no creía que fuera algo especial. Pensaba que sería una vieja marca de oreja de oveja o una anilla. Pero cuando quité la arcilla me di cuenta de que era algo un poco diferente. Lo primero que pensé fue que era una especie de amuleto de una tienda de regalos. Hice una foto y la amplié en mi teléfono y entonces supe que era de oro».
Al parecer no hay nada igual en el mundo y podría valer 100.000 libras o más.
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