Una joven madre que dio a luz en coma inducido por Covid pasará la Navidad con su hija después de haber estado en cuidados intensivos durante tres meses.
Madre de 21 años que dio a luz en coma inducido por Covid pasa la Navidad en casa
Saskia Lane dio positivo en Covid en agosto y fue ingresada en cuidados intensivos en el Princess Royal Hospital de Haywards Heath tras sufrir dificultades respiratorias.
La joven de 21 años, que estaba embarazada de ocho meses en ese momento, fue enviada a una cesárea de emergencia en septiembre para ayudar a su cuerpo a recuperarse.
Pero Saskia no fue despertada tras el nacimiento de su hija, Betsy Mae Blackman, que ahora tiene tres meses, porque los médicos pensaron que ponerla en coma inducido le daría la mejor oportunidad de sobrevivir.
Permaneció en estado de inconsciencia durante tres semanas antes de ser recuperada el 25 de septiembre.
La pequeña Betsy conoció a su madre el 30 de septiembre, después de que su pareja, Lee Blackman, de 23 años, la trajera.
Sorprendentemente, Saskia pudo volver a casa el 6 de noviembre con su pareja y sus dos hijos -Betsy y Eliza, de dos años- y podrá pasar las Navidades en casa con su familia.
Saskia explicó: «Ver a Betsy por primera vez fue como volver a dar a luz, pero esta vez estaba despierta y tenía una abrumadora sensación de logro».
Aunque la conocí un mes más tarde, me sentí muy aliviada de que por fin estuviéramos juntas y de poder establecer un vínculo con mi bebé después de haber estado separadas durante tanto tiempo».
«Estaba sufriendo mucho, no podía hablar, seguía con ventilación, pero nada de eso importó en ese momento tan especial.
«Recuerdo que no quería soltarlo nunca; fue la despedida más dura al verlos salir del hospital y lo único que quería era volver con ellos y empezar nuestro viaje como una familia de cuatro.
Empecé a perder la esperanza de volver a casa porque todos los días eran muy diferentes; no había visto el mundo exterior desde agosto, así que me daba mucho miedo volver a casa«.
Una vez que llegué a casa, fue como si nunca me hubiera ido y el hecho de sentarme en el sofá y poder sostener y alimentar a mi bebé fue como debería haber sido desde el principio».
Nuestro árbol ya está montado y estamos entrando en el espíritu navideño, y este año es aún más especial para mí y para mi familia, porque en un momento dado pensaron que no estaría aquí para poder celebrarlo».
«Es la primera Navidad de Betsy y Eliza está empezando a entender la magia de la Navidad y me habría roto si me hubiera perdido la Navidad con mis hijos, así que me siento la mamá más afortunada del mundo».
Tras reunirse con sus hijos el 30 de septiembre, Saskia quería seguir luchando para poder llegar a casa a tiempo para la Navidad con su familia.
Pero a pesar de la emoción de volver a casa, Saskia se sintió ansiosa tras perder su independencia mientras estaba en el hospital.
Añadió: «Después de ver a Betsy y de reunirme finalmente con Eliza, me dio mucha fuerza para seguir luchando y poder volver a casa con mis hijas«.
«Tenía miedo de volver a casa; no paraba de preguntar a las enfermeras porque no estaba segura al 100%.
Por mucho que quisiera volver a casa, estaba muy preocupada por si algo volvía a salir mal y había perdido por completo mi independencia».
Me sentí muy orgullosa de haber llegado a casa y, una vez allí, todas esas preocupaciones desaparecieron».
«Todavía es pronto, tengo días buenos y malos.
«Tengo coronavirus de larga duración y mis pulmones todavía no se consideran normales, lo que afecta a mi vida diaria.
«Toda esta experiencia me ha afectado tanto física como mentalmente, pero intento centrarme en lo positivo de estar viva y, con suerte, poder disfrutar el resto de mi vida de mis increíbles hijas.
«Estoy recibiendo terapia para ayudarme a recuperarme mentalmente de este trauma y tengo citas periódicas en el hospital para controlar mi recuperación y los cambios en los pulmones.
«Pero intento pensar que podría haber sido mucho peor, dos niños pequeños podrían haber perdido a su mamá y me alegro de que nunca recuerden ese momento de sus vidas».
La familia ya está planeando su día de Navidad y dicen que será más especial que nunca ahora que Saskia puede unirse a la diversión festiva.
Saskia agradeció a su «familia cercana» que mantuviera «mi nombre vivo» para Eliza mientras intentaba que su vida fuera lo más normal posible mientras su madre estaba fuera de casa.
Quiso compartir su historia para instar a otras mujeres embarazadas a que se vacunen, tal y como ella hubiera deseado hacer «antes de que fuera demasiado tarde».
Dijo: «Cada vez son más las mujeres embarazadas que no se vacunan y que acaban en coma o incluso, lamentablemente, pierden la vida a causa de Covid, así que, por favor, hablen con un médico o una matrona para obtener la información correcta sobre la vacunación en lugar de dejarse lavar el cerebro por los mensajes de las redes sociales».
Saskia dio las gracias al «increíble» NHS por salvarle la vida y permitirle continuar con su «trabajo favorito en el mundo, ser madre».
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