A partir de los 20 años todos tenemos un plan de vida y esperanzas para el futuro. Pero si las cosas no salen como habíamos imaginado, a algunas mujeres les puede parecer que no les queda tiempo para hacer lo que habían planeado. Este es el caso de una enfermera que decide adoptar a una bebé prematura que cuido por cinco meses.
Enfermera adopta a bebé prematura que cuidó durante cinco meses
Liz Smith había dejado atrás sus esperanzas de tener hijos y se concentraba en su trabajo como enfermera jefe en un hospital infantil de Massachusetts.
Entonces, un día llegó una niña prematura con muchos problemas de salud que cambiaron su vida para siempre.
Liz, de Brighton, Massachusetts, siempre había querido ser enfermera. También creía que iría a la universidad, encontraría un marido y tendría hijos.
Pero al llegar a los 40 y seguir soltera, decidió intentar quedar embarazada de todas las formas y se sometió a varias rondas de inseminación intrauterina, que no funcionaron.
Así que decidió dejar atrás su idea de tener hijos y concentrarse en su trabajo como enfermera jefe en el Hospital Infantil Franciscano.
En 2017, conoció a una niña de 8 meses con grandes ojos azules e inmediatamente se encariñó.
«¿Quién es este precioso angelito?», dijo que le preguntó a una enfermera que caminaba con el bebé por el pasillo, «Se llama Gisele», le dijo la enfermera.
Gisele nació prematuramente y estuvo cinco meses en el hospital porque sufría el síndrome de abstinencia neonatal.
Al nacer pesaba menos de 1 kg y sufría el síndrome de abstinencia neonatal porque había tomado drogas a través de su madre mientras estaba en su barriga.
A la edad de 3 meses fue retirada del cuidado de su madre e inmediatamente necesitó una familia de acogida. Pero durante los cinco meses siguientes, en los que permaneció en el hospital, no recibió ni una sola visita.
«Acogeré a esta niña. Voy a ser su madre», decidió Liz Smith.
«Desde que la conocí, vi algo en sus ojos azules que me llamó la atención», dijo. «Sentí que tenía que amar a esa niña y mantenerla a salvo», dijo.
Inmediatamente rellenó los formularios para poder acoger a Gisele en una casa de acogida.
«Tenía un retraso en el desarrollo y quería sacarla del hospital y poder criarla», dijo Liz.
Tres semanas después, le dijeron que Gisele era suya, pero que intentarían cualquier cosa para tratar de reunir a la niña con sus padres biológicos.
Durante un tiempo, los padres biológicos de Gisele tuvieron la opción de recibir visitas supervisadas una vez a la semana. Pero finalmente determinaron que eran incapaces de cuidar de ella, por lo que se les retiró la patria potestad.
«El día que me llamaron para decirme que les habían quitado la patria potestad fue muy triste», dice Liz. «Había ganado con la pérdida de otra persona».
Gisele se hizo más fuerte gracias al cariño y los cuidados expertos de Liz. «Una sensación que no puedo describir».
Pero Liz sólo pudo adoptar oficialmente a Gisele después de casi 18 meses. Le entregaron los papeles que demostraban que era su madre.
«Cuando me convertí en la madre de Gisele, fue realmente una sensación que no puedo describir», dijo. «Era como un alivio y una estabilidad y había mucho que esperar sin todas las preguntas y dudas».
Gisele sigue necesitando suero para ayudarla con la nutrición, pero está comiendo y está más sana cada día.
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