Una heroica conductora de autobús que se detuvo para ayudar a dos niños pequeños que caminaban por la nieve dijo que fue el destino el que la condujo hasta esos jóvenes ese día.
Conductora de autobús frena tras ver a dos niños, de 6 y 2 años, caminando solos y sin abrigo por la nieve
Si no hubiera empezado su ruta cinco minutos antes esa mañana, no habría visto a un niño de seis años y a su hermana de dos deambulando por la nieve.
Ninguno de los dos niños llevaba abrigo, y el pequeño sólo iba vestido con una camiseta y un pañal, sin nada en las piernas.
Las imágenes de la cámara del autobús captaron el momento en que Nicole Chamberlain vio por primera vez a los niños gritando «whoa» y detuvo rápidamente el autobús en una mañana nevada en Wisconsin en la que la temperatura era de apenas 18 F (- 7C).
La conductora del autobús vio a los dos niños caminando solos y sin la ropa adecuada para el tiempo que hacía y supo que algo iba mal.
«La niña sólo llevaba una camiseta y un pañal, y ninguno de los dos llevaba abrigo«, explica Nicole Chamberlain.
«Se dirigían hacia un cruce muy transitado y yo sabía que allí no había ninguna parada de autobús escolar, ni colegio, así que supe enseguida que tenía que parar y ayudarlas».
La conductora del autobús se bajó del mismo y preguntó a los niños qué hacían fuera en una mañana tan gélida. Los niños le dijeron a Nicole que estaban buscando a su abuela.
Ella contó: «Les dije: ‘Venid conmigo, os voy a subir al autobús calentito y os ayudaré a encontrar a la abuela'».
Cogió al niño de dos años en brazos y guió al de seis al autobús, los sentó y llamó a la policía. Incluso puso su abrigo sobre las piernas desnudas de la niña para asegurarse de que estaba caliente antes de pedir ayuda.
Los niños habían sido denunciados como desaparecidos por su abuela, que los había estado vigilando pero había tenido que bajar a su sótano. Cuando volvió a subir, los niños habían desaparecido.
Los dos pequeños aventureros dijeron que habían salido de la casa en busca de su abuela y se habían perdido.
La policía no recomendó ningún cargo, ya que la situación fue «accidental».
Mientras tanto, la conductora del autobús se mostró muy modesta acerca de sus heroicas acciones de aquel día diciendo: «Si eso les ocurriera a mis hijos, esperaría que hubiera alguien -un ser humano decente- que se detuviera y ayudara a mis hijos«.
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