Angela y Elliott Turbeville, una pareja que adoptó a 6 hermanos biológicos que querían vivir juntos en su hogar definitivo. La pareja de Georgia, que ha acogido a los seis niños durante los dos últimos años, los sorprendió a todos el lunes con un enorme cartel en el jardín delantero. Decía: «Es el día de la adopción».
Pareja adoptó a 6 hermanos que estaban separados en diferentes hogares de acogida
«No tienen ni idea de que esto está a punto de suceder», expresó Angela en un vídeo, que documentó el momento en que una niña y cinco niños (de entre 7 y 14 años) fueron adoptados oficialmente. «Llevan dos años pidiendo: ‘Sólo quiero quedarme. Sólo quiero que me adopten’.
Nuestra niña escribió su lista de Navidad y una de las cosas de la lista es ser adoptada. No sabe que la Navidad se va a adelantar para ella».
La conmovedora sorpresa, era esperada desde hace tiempo por los hermanos, que habían estado separados en diferentes hogares de acogida. Los Turbeville pretendían unirlos bajo un mismo techo con la esperanza de darles un futuro más estable. «Su madre fue una niña de acogida, así que intentamos romper ese ciclo», explica Angela, antigua profesora de primaria y tutora.
«Es una buena manera de dar a estos niños una oportunidad de tener éxito», señaló Elliott. La pareja, que tiene más de 40 años, se convirtió en padres de acogida certificados en 2019. También tienen tres hijos biológicos. Por eso, cuando sus vecinos se enteraron de su decisión de acoger a seis niños más, se maravillaron de su decisión. «Siempre le digo a la gente, tuvimos tres, así que ¿qué son unos cuantos más, no?», bromeó Elliot, que es director asociado en Pratt & Whitney. «Es sólo un número».
«Para mí, es un sueño hecho realidad poder adoptar niños», añadió Angela. «Odio que estuvieran en acogida, pero al menos podemos darles una buena vida». Para la sorpresa en sí, la pareja alquiló un autobús de fiesta que llevó a la familia al juzgado del Centro de Gobierno de Columbus (Georgia), donde tuvo lugar la audiencia de adopción.
«Es un día muy, muy, muy feliz», dijo la jueza del Tribunal Superior Maureen Gottfried, que presidió el caso. «Estoy muy contenta de que todos ustedes estén aquí para celebrarlo porque esto es realmente una celebración de una mala situación que se convierte en algo grande». Los niños, que están en el cuadro de honor de la escuela, están muy agradecidos a sus padres adoptivos no sólo por haberlos adoptado, sino también por haberlos acogido a todos juntos.
«Al llegar justo antes de Navidad, es el momento perfecto», dijo un niño de 13 años. «Estoy asombrado y emocionado porque hemos estado esperando esto mucho tiempo». Y añadió: «Hemos pasado por muchas cosas que no deberían haber ocurrido. Nuestros padres deberían haber cuidado de nosotros. Pero ahora, tenemos estos padres que realmente nos cuidan y nos alimentan todos los días. Esto es realmente raro. Se arriesgaron a tenernos a todos nosotros. Les doy las gracias -y a Dios- por esto».
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