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Estos dos señores llevan 75 años casados y, evidentemente, lo saben todo sobre la importancia de la familia. Pero, la bisabuela de más de 90 años, tiene poco tiempo de vida.
Una bisabuela de 92 años tiene pocas semanas de vida
Su bisnieta, Kayla Tracy, contó su historia para mostrar a todos cómo es el verdadero amor. Y también las esperanzas que ambos tenían ante la idea de volver a tener una niña en brazos.
Kayla contó que su bisabuelo sirvió al país durante la Segunda Guerra Mundial y vivió bajo el lema «Trabaja cada día o te quitarán uno».
«Mi bisabuelo ya no puede ver y ha perdido el 90% de su audición, pero sigue manejando la máquina de cortar troncos y alimentando a los peces del estanque de sus 85 acres de tierra», dijo Kayla a Love What Matters.
La pareja crió a tres hijos: ahora tienen siete bisnietos y 12 tataranietos
«Setenta y cinco años. Estos dos tortolitos llevan 75 años casados. En todos estos años ha habido muchos sinsabores, así como muchas risas y buenos momentos.
Son una pareja piadosa de corazón y solían ir a la iglesia todos los domingos», dijo Kayla.
Sin embargo, la familia recibió recientemente una noticia desgarradora. A la bisabuela de Kayla, de 92 años, los médicos le dijeron que sólo le quedaban tres semanas de vida porque sus riñones estaban fallando.
Kayla dijo que su hermana decidió dejar su trabajo para poder cuidar de su bisabuela. Además, su hermana también estaba embarazada en ese momento. Cuidó de ella hasta que se puso de parto a las 36 semanas.
«Mi bisabuela le decía: ‘Sólo quiero vivir lo suficiente para ver al bebé’. Ese día nació la pequeña Magnolia Jean y mi bisabuela se alegró mucho. Sobre todo porque Magnolia Jean lleva su nombre, Jean Roper», dijo Kayla.
En cuanto su hermana dio a luz, su bisabuela empezó a mostrar signos de mejoría. Preparaba la comida y hacía las tareas de la casa. No podía esperar a abrazar a su bisnieta.
Kayla, una fotógrafa profesional, pudo capturar el momento.
También dijo que su bisabuela siguió mejorando hasta que, 9 semanas después de su terrible diagnóstico, ella y su marido celebraron 75 años de matrimonio. Por supuesto, Kayla estaba allí para capturarlo todo.
«Hacer estas fotografías es una de las principales razones por las que decidí convertirme en fotógrafa. Poder capturar estos momentos para mi familia lo significa todo para mí», dijo Kayla, que tiene su propio negocio llamado Kayla Tracy Photography.
«Me encanta fotografiarlos en cada momento. Tengo mucha suerte de haber podido captar un amor tan verdadero. Sólo puedo esperar un amor así con mi marido. Sólo quiero que todo el mundo vea estas fotos y sepa que el amor verdadero existe».
El amor que estas dos personas sienten el uno por el otro brilla en estas fotografías. Nos alegramos de que la Sra. Jean haya podido vivir y pasar tiempo con el nuevo miembro de la familia. Evidentemente, esto le ha dado nuevas fuerzas para seguir adelante.
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