Frankey, una adolescente de 14 años de Norwich, Inglaterra, y su amiga fueron atacadas brutalmente por una familia, según información, le rompieron la nariz y tiene grandes hematomas a causa de los golpes, la menor tiene miedo de salir de su casa.
Una adolescente y su amiga son atacadas brutalmente por una familia
Frankey salió a cenar con una amiga al Riverbank Chinese Buffet, en Riverside, en este lugar se dice que fue atacada por cinco adultos, dos adolescentes y dos niños de siete años.
Cheryl Waitling de 39 años y madre de la menor, asegura que el ataque hacía su hija es la peor pesadilla que pueden sufrir los padres «La cosa es que confías en que tus hijos estarán seguros cuando salgan, ya sea a comer o a jugar a los bolos, cosas normales de adolescentes» dijo la madre de la menor.
El altercado se presentó en el restaurante de un centro comercial, Frankey y su amiga se fijaron en una de las adolescentes que estaba con la familia, pues esta persona le recordaba a una persona que conocían, en ese momento todo estaba bien, cuando iban a salir del restaurante, la adolescente les exigió saber por qué estaban hablando de ella.
Sin darles tiempo de responder, la menor se lanzó sobre la amiga de Frankey, y ella se metió a defenderla, en ese momento empezó a recibir puñetazos en la cara por parte de la familia, provocándole una fractura en la nariz.
Su amiga trató de defenderla también, pero una mujer embarazada la empujó con un carrito contra la pared.
«Trataron de explicar que no estaban hablando de ellos y que en realidad hicieron un cumplido. La madre de una de las niñas, o al menos una de las mujeres adultas, gritaba ‘golpéalas, golpéalas'», explicó Cheryl.
La adolescente se encuentra en casa recuperándose de las lesiones, «Pensé que estaría bien. Me siento y pienso en ello, me preocuparía volver a salir por mi cuenta», «Pensé ‘Dios mío, son adultos’, pueden lastimarnos. Ahora no recuerdo casi nada» expresó Frankey.
El altercado se convirtió en una situación de caos, al involucrarse todos los adultos de la familia, incluso un niño de siete años «pateando a la joven y riéndose». Después de que se presentó esta situación, una pareja llevo a las dos menores a un establecimiento donde las atendieron y llamaron a la policía, la investigación sigue en curso.
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