Dos madres de Compton, están dolidas por un asesinato que ha destrozado a las familias y truncado la vida de una joven que soñaba con graduarse en la universidad y tener su propio negocio. Gracias a unas pistas de TikTok el sospechoso va a juicio.
Sospechoso de asesinato captado en TikTok va a juicio
«Espero que recuerde la cara de mi hija cada minuto de su vida», dijo Susana Salas a la salida del juzgado. «Espero que se pudra en la cárcel y que nunca haga daño a nadie más».
La hija de Susana Salas, Daisy De La O, fue asesinada frente a la casa de su familia en Compton en febrero.
Su ex novio, Víctor Sosa, está acusado de su asesinato. Se ha declarado no culpable de asesinato en primer grado.
El juez del Tribunal Superior de Los Ángeles, Kelvin Filer, determinó que hay suficientes pruebas contra Sosa para proceder al juicio.
Después de que un ejército de «detectives de TikTok» ayudara a rastrear al asesino acusado Sosa en Rosarito, México, donde estaba trabajando en el bar y club nocturno Papas & Beer.
Los detectives de homicidios de la policía de Los Ángeles siguieron todas las pistas, mientras que los amigos de Daisy publicaron fotos de Víctor Sosa en TikTok e Instagram. Una de esas pistas resolvió el caso y condujo al arresto de Sosa en México el 2 de julio.
La madre de Daisy lloró en el tribunal mientras escuchaba el testimonio sobre las últimas horas de su hija.
La madre de Sosa, Claudia Gutiérrez, también estaba allí, testificando contra su propio hijo y derramando sus propias lágrimas.
La fiscal adjunta Leslie Hinshaw le preguntó a Gutiérrez sobre la última vez que vio a su hijo.
«¿Qué le preguntaste?», preguntó Hinshaw.
«Si lo había hecho», respondió Gutiérrez. «Si había cometido el crimen».
«Simplemente agachó la cabeza», testificó Gutiérrez. Dice que le dijo a su hijo que «hiciera lo correcto» y «se entregara».
También subió al estrado un niño de 13 años que declaró haber visto a Sosa y a Daisy juntos la noche de su asesinato. Daisy estaba en el suelo inmóvil y Sosa caminaba a su alrededor, dijo.
El abuelo de Daisy, Juan De La O, testificó que vio a Sosa asomarse por la ventana de su apartamento minutos antes de que Daisy saliera a su encuentro.
El abogado de la defensa de Sosa, A.J. Bayne, trató de hacer agujeros en su identificación de Sosa, preguntando si la persona que vieron llevaba una máscara o una capucha. ¿El pelo le tapaba la cara?
El detective de homicidios de la policía de Los Ángeles, Leo Sánchez, subió al estrado para describir el cuerpo de Daisy en la escena del crimen, boca abajo y cubierto con una alfombra. Un cuchillo de cocina ensangrentado estaba en el suelo junto a su cuerpo.
«Había una cantidad sustancial de sangre en su cara y había una gran laceración en su cuello por debajo de la barbilla», dijo Sánchez. «Probablemente entre 10 y 15 centímetros».
Para Susana Salas, hay cierta satisfacción en saber que Sosa irá a juicio. Pero nada le devolverá a su hija de 19 años, una joven a la que describió como creativa y cariñosa.
«Se llevó una parte de mi alma y nunca podré recuperarla hasta que me reúna de nuevo con ella», dijo Salas.
«Sonrío y hago las cosas de la vida, pero siempre tengo ese espacio vacío en mí, siempre. Y nunca podré recuperarlo, nunca».
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