Encontrar un pingüino le ocurrió a una pareja ubicada en Nueva Zelanda, lo descubrieron en la puerta de casa a 3.000 kilómetros de su hábitat natural: la Antártida.
Un pingüino recorre 3.000 km y llega a Nueva Zelanda rescatado en la playa
Fue un acontecimiento tan absurdo que la pareja pensó inicialmente que era una marioneta, el pingüino Adelia, una especie que vive exclusivamente en la Península Antártica, ha sido apodado cariñosamente Pingu por los lugareños. El animal exótico fue encontrado perdido en la costa por Harry Singh, un vecino de la zona, que dijo que al principio pensó que era un «peluche», él y su esposa vieron al pingüino mientras caminaban después de un largo día de trabajo en la playa de Birdlings Flat, un asentamiento al sur de la ciudad de Christchurch.
«Al principio pensé que era un animal de peluche, pero de repente movió la cabeza, así que supe que era real», dijo Singh a la BBC: «No se movió durante una hora y parecía agotado», añadió. Temiendo que se convirtiera en un objetivo potencial para otros animales depredadores que rondan la playa, se puso en contacto con Thomas Stracke, que lleva 10 años trabajando para salvar pingüinos en la Isla Sur de Nueva Zelanda, y Pingu fue rescatado, el propio Stracke se sorprendió al descubrir que el pingüino era un Adelia, una especie que vive exclusivamente en la Península Antártica.
Recorrido del pingüino hasta la playa
Afortunadamente el animal fue encontrado por esta pareja durante un buen paseo por la playa en Birdlings Flat, un asentamiento en la ciudad de Christchurch, lo que generó bastante inquietud entre las personas, pues había recorrido demasiados kilómetros para llegar hasta allí y sorprenderlos de esta increíble manera, lo cuidaron y se comunicaron con las personas que pudieron ayudarlo a recuperarse en la zona.
- Facebook Messenger