A un niño de 13 años, William Preston, no le gustaba la forma en que su madre atravesaba los duros retos de la vida como madre soltera de tres hijos. Como forma de ayudar a su madre, William consiguió un trabajo como segador de tierras como parte de un plan para conseguirle a su madre un vehículo.
Un niño trabaja como jardinero y vende su Xbox para comprarle un coche a su madre
¿Es una broma? Cuando el adolescente llegó a casa un día y le dijo a su madre que le había conseguido un coche, la mujer se rio y dijo «¡sí, claro!».
William contestó: «No mamá, hablo muy en serio, te he comprado un coche. Vamos, tenemos que irnos». La madre declaró que cuando él dijo eso, ella tuvo sentimientos encontrados de confusión y duda mientras le preguntaba: «¿A dónde?»
La madre lloró cuando salieron a la calle, les esperaba una mujer que les llevó hasta donde estaba el coche. Krystal rompió a llorar, dijo: «Me perdí por completo. Empecé a poner los ojos en blanco… No tengo palabras… mi hijo de 13 años me compró un coche».
Cómo lo hizo Cuando William vio que una mujer vendía un coche por Internet en su zona, cambió su Xbox y también hizo todo el trabajo de limpieza del césped posible a cambio del coche. La madre de William dijo:
«Estoy muy orgullosa de mi hijo. Es un chico tan bueno. Puede que tenga sus días, pero Dios mío, ¿qué niño de 13 años conoces que le compre un coche a su madre? Tienes un gran corazón y te quiero».
Otro hijo desinteresado como forma de ayudar a su madre a pagar el alquiler de su casa, un joven salió a la calle para hacer lo que mejor sabe hacer: tocar el violín. Con una pancarta en la que se leía «Necesito ayudar a mi madre con el alquiler. Que Dios la bendiga», el joven hacía música en la calle mientras los transeúntes hacían donaciones. Una mujer conocida como Lexy Kadey lo vio y supo que realmente necesitaba ayuda. Antes de ese encuentro, Lexy había hecho un reto de Venmo con el que recaudó 1.000 dólares.
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