Domar y confiar en un perro es un momento decisivo. Algunos dueños de perros están convencidos de que su mascota nunca haría daño ni a una mosca. Sin embargo, eso es hasta que el perro muerde a alguien que simplemente le molesta.
Niño cree que puede acurrucarse con un pitbull, él se acerca antes de que llegue su madre
Sí, hay algunas razas de perros que son realmente inofensivas, pero también puede ocurrir lo contrario. El Pitbull es una raza de perro conocida por su agresividad, fuerza y ferocidad.
Desgraciadamente, por esta razón, están acostumbrados a pelearse con otros perros. Esto lo hacen las personas que invierten dinero en peleas con fines de lucro.
Sin embargo, las personas que tienen mucha experiencia y conocimientos sobre perros creen que los pitbulls están lejos de ser agresivos.
Afirman que, sobre todo, tiene que ver con su educación, por naturaleza no son peligrosos.
Desde el principio, la vida de una pitbull llamada Betsy fue dura. La perra fue comprada por su dueño sólo para ganar dinero con las peleas de perros.
Un pitbull que no quería pelear
Sin embargo, la dueña de la perra pronto se dio cuenta de que Betsy no se desenvolvía bien en las peleas porque no era lo suficientemente agresiva.
Betsy se negó a morder y atacar a otros perros.
Fue relegada a ser el cebo de otros perros que la veían como un saco de boxeo.
Pronto, Betsy fue gravemente herida por perros agresivos. Tenía heridas grandes y muy graves que le causaban infecciones.
Los veterinarios no estaban seguros de si Betsy sobreviviría a las graves mordeduras que tenía por todo el cuerpo. Afortunadamente, no se rindieron y lucharon por la recuperación del perro.
Afortunadamente, al cabo de unas semanas, cuando el estado de Betsy mejoró, fue posible buscarle un hogar adecuado.
Pronto se presentó una familia estadounidense que quería dar al perro una nueva y mejor vida.
El hijo menor, muy pronto sintió un fuerte vínculo con Betsy. Quería acariciarla y estar cerca de ella.
Ella le devolvió el amor. A pesar de las experiencias traumáticas anteriores de la perra, el niño no vio ninguna razón para tenerle miedo.
Así que un día acercó a Betsy para abrazarla cara a cara. Al ver esto, su madre contuvo la respiración. Resultó que no había nada que temer, Betsy correspondía a su amor.
Hoy Betsy es la típica perra de familia. Le encanta pescar y acurrucarse con los miembros de su familia.
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