Cuando la soldado de primera clase Noelle Gallegos se despertó por el sonido de los gritos, no dudó en investigar.
La valentía de la marine salvó una vida
La marine, de 21 años, trabajaba como patrullera del turno de noche en la oficina del jefe de policía de Camp Courtney, en Japón, cuando encontró a su compañera de habitación en el baño rodeada de objetos rotos.
Llamó al 911 y corrió a buscar al oficial de guardia. Su compañera de cuarto estaba desnuda y llevaba un cuchillo cuando llegaron sus compañeros de trabajo y Gallegos consiguió desarmar a la mujer e impedir que se apuñalara y saltara por una ventana.
La nativa de Pennsylvania también logró sujetarla mientras un socorrista la revisaba antes de llevársela detenida.
«Fue una hora de locos», recuerda, explicando que sus colegas varones no se atrevieron a tocar a la angustiada mujer y que, a pesar de sus pataleos y gritos, Noelle Gallegos consiguió evitar que se hiciera daño.
El reconocimiento a su labor
Gallegos ha recibido un premio por su valentía ese día. El 3 de noviembre se le concedió el premio Jim Kallstrom de la Marine Corps Law Enforcement Foundation, que honra a quienes ejemplifican «el espíritu de proteger y servir».
La joven marine dijo que su compañera de habitación no bebía ni consumía drogas, pero que ese día había actuado de forma extraña, según Stars and Stripes.
La sargento Amanda Phelps, suboficial preboste a cargo, dijo que Gallegos «siempre ha sido una Marine muy trabajadora».
«Siempre ha sido extrovertida y es fácil hablar con ella. Tiene un gran don de gentes y mantiene una personalidad madura», añadió.
Gallegos planea seguir una carrera de abogada una vez que termine su alistamiento en el Cuerpo de Marines, dijo.
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