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Según un estudio, las moléculas ‘danzantes’ podrían ayudar a andar a los lesionados medulares, es decir, con parálisis.
Un estudio da esperanza a las personas que tienen parálisis: las moléculas ‘danzantes’ serían la solución
Un grupo de científicos de la Universidad de Northwestern, Illinois, Estados Unidos, han desarrollado un método inyectable que usa moléculas sintéticas para reparar el tejido con lesiones medulares.
El estudio se llevó a cabo con ratones que tienen parálisis que al ser inyectados recuperaron la movilidad gracias a unas moléculas que se mueven y se les denominan ‘danzantes’.
El permiso para que estas moléculas se puedan probar en seres humanos, se encuentra en trámite.
El estudio hecho por primera vez con ratones
Los resultados de esta investigación, fueron publicados por la revista Science que dirigido por Samuel I.Stuupp explica que las moléculas que han utilizado son «péptidos sintéticos que incluyen una señal biológica que puede activar la reparación y regeneración de los tejidos dañados”.
Lo que hizo el grupo de trabajo fue inyectar en los tejidos que rodean la médula espinal. Como resultado, los ratones pudieron volver a caminar cuatro semanas después.
Procedimiento
La terapia experimental “consiste en inyectar filamentos a nanoescala que contienen cientos de miles de péptidos sintéticos unidos entre sí.
Esta arquitectura imita la matriz natural que rodea a las células de la médula espinal y de otros tejidos”, agrega.
El descubrimiento clave fue que “cuando se mueven las moléculas que forman los filamentos portadores de las señales de regeneración y reparación, estas son mucho más efectivas. Esto no se sabía antes, de ahí el avance que supone nuestra terapia”, afirma Stupp.
Una esperanza para la humanidad
Las lesiones ocasionadas por accidentes de tráfico, explosiones o diferentes incidentes en su mayoría son irreversibles pero según como lo cuenta el investigador: “Nuestra terapia envía señales a las neuronas de la médula espinal dañadas o seccionadas que les ordenan regenerarse, construir nuevos vasos sanguíneos y formar mielina, una sustancia que rodea a las neuronas para enviar señales eléctricas entre el cerebro y el resto del cuerpo en ambas direcciones y que nos permiten sentir y movernos”.
Además la terapia reduce la «formación de cicatrices» que impiden la regeneración de las células dañadas.
Moléculas danzantes
Stupp explica el por qué estas moléculas se les llama ‘danzantes’: “Los receptores de las neuronas y otras células se mueven constantemente. Por ello, la innovación crucial ha consistido en controlar el movimiento colectivo de más de 100.000 moléculas dentro de las nanofibras. Haciendo que se muevan, ‘bailen’ o incluso salten temporalmente fuera de estas estructuras, conocidas como polímeros supramoleculares, para conectarse más eficazmente con los receptores”.
Además, el objetivo de la investigación es encontrar una solución que evite que las personas queden con parálisis: “Este sigue siendo un gran reto porque el sistema nervioso central, que incluye el cerebro y la médula espinal, no tiene una capacidad significativa para repararse a sí mismo después de una lesión o tras la aparición de una enfermedad degenerativa”.
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